«Por un atentado no me planteo volver a Lugo porque Turquía es un gran país»

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Illán dirige un centro deportivo y tras el atentado del aeropuerto analiza la situación política y de seguridad

30 jun 2016 . Actualizado a las 11:19 h.

Jesús Manuel Illán Álvarez, (Lugo 1975), vivió y trabajó en Lugo hasta que hace 11 años, en 2005, por motivos laborales, tuvo que dar el salto y embarcarse en una aventura profesional que le llevó hasta Estambul, donde hoy dirige el centro deportivo Elemental Wellness en la conocida ciudad de Turquía, sacudida recientemente por el atentado terrorista del aeropuerto de Atatürk.

-¿Cómo se enteró de lo sucedido?

-Estaba en casa. La noticia me llegó al poco tiempo de ocurrir porque el teléfono empezó a pitar con mensajes de todo tipo de las redes sociales Facebook, Twitter y otras, donde se adelantaba información que más tarde iba confirmado la televisión, aunque mucho más lentamente. Al principio se hablaba de un muerto o de dos. Al pasar las horas también en Facebook empezamos a poder ver vídeos de la masacre, de personas que estaban allí y lo retransmitían al mundo desde sus móviles.

-¿Utiliza ese aeropuerto habitualmente?

-Es un aeropuerto que suelo utilizar habitualmente cuando vuelo a España porque es el que más conexiones ofrece, y el lugar concreto donde se produjo el atentado es de los de obligado paso, porque comunica la terminal con las puertas de salida de aviones, así que está habitualmente muy concurrida.

-¿Tiene contacto con otros españoles que residan ahí?

-Somos muchos españoles trabajando en Estambul. Mantenemos contacto entre nosotros regularmente y también con el consulado y el Instituto Cervantes. Es cierto que la ciudad es muy grande y no solemos vernos muy a menudo pero sí tenemos una cierta conexión. Incluso con el entrenador del portero del Besiktas tengo muy buena relación. Todos intentamos mantener un contacto más o menos fluido, aunque siempre es menor del que te gustaría.

-¿La embajada o cualquier tipo de institución española ha contactado con usted?

-Cuando sucede algo así la embajada nos ayuda mucho y está muy pendiente de nosotros. De hecho llevamos una temporada que cada semana o dos semanas contactan con nosotros para decirnos que seamos precavidos en zonas turísticas o donde haya aglomeraciones de gente porque había rumores de un inminente atentado terrorista. Tras tantos años aquí algunos hemos trabado una relación de cierta confianza y nos ponemos en contacto rápidamente unos con otros cuando sucede algo.

-¿Cómo se vive la relación entre la sociedad civil, la política y la religión en Estambul?

-Las personas de a pie no tenemos ningún problema, pero en este país no se puede hablar mal del Gobierno. Yo me dedico a mi trabajo y a vivir mi vida, y no seré yo quien tenga que juzgar si Erdogan lo hace mejor o peor, pero es cierto que se nota cierta tensión cuando se comentan decisiones del Gobierno, sobre todo si son críticas. Desde que llegué a Estambul, en el tema religioso ha habido un cambio. Hace once años no veías a tanta gente tapada por la calle, ni tanto fervor religioso ni tantas prohibiciones como se están viendo ahora. De todas formas aquí todo el mundo tiene claro que la religión musulmana no acepta este tipo de violencia ni de actos de terrorismo. Ellos mismos, los musulmanes, dicen que ningún dios puede aceptar que nadie mate en su nombre. Mis mejores amigos son mayoritariamente musulmanes, y temen que en el mundo se les reconozca como una religión asesina cuando no es verdad que sea determinada fe, sino ciertas personas islamistas radicales que utilizan esa justificación retorciendo una religión pacífica.

Personalmente no noto ningún tipo de rechazo ni tengo ningún problema con la gente musulmana que me rodea, y evidentemente están muy tristes y apenados de que haya quien utiliza su religión para justificar actos violentos.

-¿Sientes algún tipo de temor? ¿Te sientes amenazado por el hecho de vivir ahí siendo español?

No tengo ningún tipo de temor ni me siento amenazado en absoluto. Al contrario. En Estambul de hecho adoran a España y siempre tienen algo bueno que decir de nuestra cultura, incluso les gusta viajar para conocerla más a fondo. Realmente el nuestro es un país muy querido en Turquía. Mi tranquilidad también se debe un poco a lo que decía antes, no me siento amenazado porque yo convivo con musulmanes, que son gente pacífica como cualquier otra. Los terroristas son los islamistas radicales, que los puede haber en cualquier parte del mundo como se ha demostrado, porque ha habido atentados de este tipo en muchos otros lugares. Es cierto que con el tema de religión y política hay cierta tensión, pero no sólo se vive en Turquía sino también en el resto de Europa y en América. El mundo se está volviendo un poco loco y para nada siento que esto sea más acusado en Estambul.

-¿Se ha planteado regresar a España por estas cosas?

-No Te puede pasar en cualquier parte del mundo, y ese es precisamente el miedo que sentimos todos. Te podría ocurrir en cualquier punto porque el islamismo radical está en cualquier sitio. Llevo 11 años viviendo en este país y está cambiando mucho la política tanto en su relación con la religión como con la ciudadanía. No es una democracia muy abierta pero no todos los que viven en Estambul están de acuerdo con esta política. Sin embargo no se trata solo de Estambul, hay que hablar de un gran país, Turquía, que es muy extenso y donde no quizás no hay una cultura de cambio de gobierno. Estambul es una ciudad preciosa. Tener miedo de venir a visitarla o de vivir aquí porque haya un atentado es absurdo porque eso puede ocurrir en cualquier otro lugar.