El juez y el fiscal rechazan dejar libre al presunto autor del crimen de San Fiz

Tania Taboada / Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El fiscal considera que su excarcelación supone un grave riesgo de fuga

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay libertad para Ibrahima Ndiaye, el joven senegalés que está entre rejas después del asesinato de Tatiana Vázquez, en un descampado de San Fiz, a dos pasos de la sede de la Policía Local de Lugo. Así lo decidieron el juez y el fiscal del caso que informaron desfavorablemente a la petición presentada por el letrado que defiende a este muchacho de 31 años. La decisión ya le fue comunicada al acusado, que aún mantiene que es inocente y que el verdadero asesino de la muchacha de Duancos anda suelto.

El asesinato se produjo en la madrugada del 8 al 9 de abril de este año y el presunto autor (el ex novio de la fallecida) está en prisión desde el día 13. Va camino de cumplir su primer mes y medio entre rejas, en el penal de Bonxe. Tatiana Vázquez apareció cosida a puñaladas (los forenses contabilizaron en la autopsia más de medio centenar). Quien la asesinó, lo hizo con extremada violencia. La joven apareció en el interior de un turismo. El arma homicida no fue hallada. El teléfono del presunto autor de los hechos, tampoco.

La decisión del juez del caso, amparado en el fiscal, se produce cuando la policía no ha recibido todas las pruebas solicitadas y que podían resultar claves para esclarecer el crimen y sus causas. Pero ni el juez ni el fiscal entendieron que esos resultados eran determinantes para decretar la libertad de Ibrahima, como sostenía su abogado en algunas partes de su recurso. Todo lo contrario.

El fiscal razonó que dejar en libertad al presunto autor del asesinato sería una temeridad. Entiende que sacar de la cárcel a Ibrahima supondría abrirle la puerta a que se marchara de España. Perfectamente podría irse a Senegal, donde tiene su familia o a cualquier país africano. Su posterior localización, en caso de que fuera necesario, sería una tarea realmente complicada. Por lo tanto, juez y fiscal entendieron esa razón como una de las más poderosas a la hora de no soltar al joven senegalés que siempre se desvinculó del crimen, aunque los investigadores lo tienen en el punto de mira como principal sospechoso porque creen que poco antes de ser asesinada la joven, estuvo con ella en una pensión del centro de Lugo. Parece que en el establecimiento mantendrían un encuentro sexual.

Pero a mayores, la fiscalía entiende que el asunto está en fase de investigación. Es consciente de que a la policía le faltan resultados y otras cuestiones por concretar. Pero por eso, explicó ayer una fuente, no hay que dejar a un presunto homicida en libertad. Los investigadores, expresó, han de seguir haciendo su trabajo e Ibrahima a esperar resultados, pero en la prisión.

«No se le está causando indefensión alguna ni vulneración de derecho. No se olvide que puede permanecer en prisión provisional en este caso por un tiempo de dos años, dadas las características del delito», aseguró ayer un letrado quien recordó, además, que había que tener muy presente no solo el posible riesgo de fuga en caso de salida sino la posibilidad de destruir y ocultar pruebas al quedar en libertad. Esa fue otra de las razones esgrimidas por la fiscalía.

Mientras tanto, el abogado de Ibrahima sostiene que no hay pruebas consistentes como para tener a su cliente en prisión. Además entiende que los resultados de algunos estudios encargados por la policía están tardando más de lo esperado.

Ahora, después de la decisión contraria a su cliente, es posible que formule un recurso ante la Audiencia Provincial para obtener la libertad de Ibrahima.

Otro aspecto fundamental es evitar la ocultación o destrucción de posibles pruebas

La decisión es recurrible ante la sección segunda de la Audiencia Provincial

Los padres de la víctima se reunieron con cargos policiales en la Subdelegación

Familiares de la joven asesinada, Tatiana Vázquez Abuín, mantuvieron una reunión con cargos policiales en la Subdelegación del Gobierno. Al parecer, fueron informados del estado de las investigaciones y de otros pormenores relacionados con el hecho.

En su momento, algunos parientes de la joven fallecida mostraron su preocupación por si Ibrahima abandonaba la cárcel, lo que no es así de momento. Incluso plantearon la posibilidad de pedir protección en caso de que el senegalés volviese a quedar libre.

En su momento alguno de los allegados a Tatiana manifestó que no les gustaba que mantuviera relación con él por considerar que no era bueno para ella. «Sabiamos de que era unha mala vida para ela. Loitamos durante moito tempo para apartala del, pero non había maneira», apuntaron. La joven incluso llegó a desplazarse a Senegal. En algún momento les llegó a decir a sus familiares que Ibrahima era una persona «moi vingativa».

Las esperas

La falta de medios que hay en este país en algunos departamentos es preocupante. La policía científica tiene lista de espera para poder hacer pruebas decisivas. Cuando hay casos como el crimen de San Fiz, es cuando la ciudadanía quiere premura, resultados... Pero resulta que hay departamentos en los que, como mucho, hay una persona sola en cada turno para atender a media España. Por lo tanto, toca esperar. Y en justicia es algo habitual.