Feijoo y su extraña estrategia en la relación con el PP de Lugo

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto PULSO LUCENSE

LUGO CIUDAD

16 may 2016 . Actualizado a las 10:27 h.

El «león de Vilalba» avisó en su momento, más dirigido el aviso a los suyos que a los otros, de que «no hay nada fácil en política; hay mucha gente que se cree que se puede improvisar, pero no se puede improvisar. Hay que tener muy pensado a dónde se quiere ir». El aviso de Fraga da la clave de los sorprendentes nombramientos de lucenses hechos para la dirección de su partido por el sucesor del vilalbés en la presidencia del PPdeG. Núñez Feijoo sabe muy bien a dónde quiere ir. Sabe que su carrera política más allá de Pedrafita precisa de que en su partido en el ámbito nacional se den condiciones que aún no se dan, pero pueden darse tras las elecciones que están a la vuelta de la esquina según sean los resultados.

Feijoo tiene serios conflictos que resolver en el partido que preside en casi toda Galicia. En Lugo no tenía mayores problemas y, tras el congreso de Ourense, va camino de tenerlos. Cómo no después de elegir, como eligió, solo a representantes del sector (Raquel Arias) que perdió en el congreso provincial para cubrir puestos en el núcleo de dirección del partido. Feijoo ha buscado la vía más adecuada para crear una situación conflictiva en Lugo. La enérgica presidenta provincial, Elena Candia, ha puesto, por ahora, sordina al malestar, que existe y es intenso, entre la afiliación lucense; está por ver cuánto tiempo puede mantener Candia la apariencia de normalidad en Lugo.

Desde el punto de vista del ciudadano de a pie, del que sufre el juego político de los que viven de él, es difícil entender por qué son precisas dos convocatorias electorales como vienen en tan corto período de tiempo. Es difícil entenderlo en clave de interés general; se entiende fácil analizado el asunto desde el interés personal. Es seguro que no ha caída en saco roto el consejo de Fraga: «Hay que tener muy pensado a dónde se quiere ir». Y es seguro que es así, vistos los nombramientos de lucenses para la cúpula del PPdeG y la vía de conflicto a la que abocan. También dejó dicho el «león de Vilalba» que «en política todas las victorias son efímeras, y todas las derrotas son provisionales». Así se verá en el congreso local que ya se anuncia.