El protocolo para el auditorio no fija que la Xunta asuma su equipamiento

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Para la recepción final de la obra del auditorio aún quedan aspectos por cerrar definitivamente.
Para la recepción final de la obra del auditorio aún quedan aspectos por cerrar definitivamente. óscar cela

El gobierno local no facilitó ayer el documento a los portavoces de la oposición

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De momento, los grupos de la oposición municipal se quedaron con las ganas de conocer el convenio o protocolo establecido entre la Xunta y el Ayuntamiento por el que se rigió la construcción del nuevo auditorio de Lugo. Por qué el gobierno local no dio copia del citado documento a la oposición en la reunión celebrada ayer por la junta de portavoces? Eso mismo es lo que se preguntan los representantes de algunos grupos. El protocolo fue firmado el 8 de febrero de 2008, por el entonces alcalde de Lugo, José López Orozco; la conselleiras María Xosé Caride (Política Territorial), Ánxela Bugallo (Cultura) y Teresa Táboas (Vivenda). Los objetivos eran: construcción del centro cultural-auditorio, adecuación del cuartel de San Fernando como Museo da Romanización y «construción de vivendas de protección autonómica (VPA) por parte do IGVS».

El IGVS adquirió el compromiso de poner a disposición de Política Territorial una porción de la parcela de Magoi para construir el auditorio. A su vez, la citada consellería se comprometía a financiar el proyecto y la construcción del auditorio, asumiendo las labores de contratación, ejecución, dirección y recepción de las obras, así como la urbanización de la totalidad de la parcela. Otro de los compromisos adquiridos fue: «Construír os elementos accesorios e complementarios do devandito centro cultural-auditorio, directamente ou a través dos medios de xestión que permite a normativa aplicable». Concluidas las obras, se cederá al Concello, se indica en el protocolo.

Comisión de seguimiento

En ese protocolo, que debía desarrollarse en un posteriores convenios, no se detalla en absoluto el nivel de equipamiento que deberían de tener las instalaciones del auditorio.

El mismo acuerdo establecía la creación de una comisión de seguimiento que debería reunirse siempre que alguna de las partes firmantes lo considerase necesario.

Todo indica que no llegaron a establecerse los convenios a los que se alude en el protocolo, si bien hubo adendas relativas a la financiación de las obras por anualidades.

En el protocolo firmado en 2008 entre el Ayuntamiento y la Xunta, después de que fuese inviable debido a un informe de Icomos, convertir en auditorio el antiguo cuartel de San Fernando, se estableció que del total de la parcela del IGVS en Magoi, unos 13.700 metros cuadrados serían para el auditorio. El resto, unos 14.600 se destinarían a edificación; para ello, el Concello tendría que calificar en el PXOM ese suelo para los siguientes usos: edificabilidad residencial más de 12.000 metros cuadrados (mínima, 10.000); edificabilidad de usos compatibles (comercial, hostelero, etcétera) en los bajos de los edificios residenciales o en edificios exentos, 3.000 metros cuadrados; edificabilidad total (residencial más terciario), 14.000 metros cuadrados; número de viviendas, 140.

En el mismo protocolo, el Concello asumió el compromiso de «finalizada a construción das anteditas vivendas polo IGVS, aceptar a cesión dos espazos libres resultantes que no seu favor efectúe o dito Instituto». Se aclara en el acuerdo que la aceptación de la cesión implica su conservación y mantenimiento.