«Ser racista no admite medias tintas, es como estar embarazada, o se está o no»

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La comunidad gitana de Lugo celebró ayer el Día de la Igualdad, pero sin actos

22 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las procesiones de la Semana Santa obligaron a la asociación Mujeres Gitanas por la Diversidad, de la que es responsable en Lugo Rut León Gabarri, a cambiar la hoja de ruta y a suspender los actos que tenían programados con motivo del Día de la Igualdad. Habían previsto una performance con niños. Rut León restó importancia a este impedimento. Asegura que sus reivindicaciones y las actividades para visibilizar el problema del racismo están vigentes y se mantienen los 365 días del año.

-¿Ha habido cambios en los últimos años?

-Nos estamos encontrando que hay más racismo cada vez. Los ejemplos abundan. En los últimos días lo hemos visto con las noticias del cumpleaños de Ferrol. Los titulares de los periódicos eran «reyerta entre clanes gitanos. Así dejaron el local». Ya no es solo el titular, sino los comentarios. Hubo quien puso: «mientras se vayan matando entre ellos» y cosas peores que guardo en capturas de pantalla.

-¿Va a utilizarlas para hacer alguna denuncia?

-Las he subido al Facebook. Yo entro en ese tipo de conversaciones, pero cuando hablo no insulto porque no voy a pagar de la misma manera. De hecho cuando expongo mis razones, las voces racistas suelen enmudecer y sin necesidad de ponerme a su nivel. Realmente me siento mal por esos comentarios. También se percibe esa situación en el día a día. Hace poco fue a la hamburguesería de Abella con mis sobrinas. Al salir llovía, me quedé sin batería y se me rompió la llave del coche. Les dije a las niñas que entraran al restaurante y les pedí a los empleados que me dejaran llamar por teléfono para pedir ayuda. La respuesta fue que no les dejaban tener móvil durante la jornada laboral. Se lo dije a las personas que estaban allí y en la calle y nadie me prestó un móvil. Las excusas para no hacerlo eran bastante peregrinas, hasta que llegó una chica cubana. No solo me prestó el teléfono, sino que esperó conmigo a que viniera mi cuñado a recoger a las niñas. Lo pasé realmente mal. Situaciones de estas se producen 40.000.

-¿No cree que hay menos racismo?

-Todo el mundo dice: yo no soy racista pero... Yo les digo. Esto es como estar embarazada, o lo estás o no lo estás, no hay término medio. Se puede decir que estamos retrocediendo pasos. La crisis la estamos sufriendo todos, pero las personas en peligro de exclusión social, todavía más. No hay más que ver noticias como la gitana que busca piso en Viveiro y que no hay quien se lo alquile para comprobarlo. No existe la igualdad porque no partimos de la misma base. Si yo hoy, o cualquier gitano, vamos a pedir un trabajo, se lo dan antes a un no gitano y, si eligen al gitano va a tener que demostrar muchas más cosas. Nosotras sufrimos una triple discriminación por ser mujeres, por ser gitanas y por falta de formación.

-Pero el acceso a la formación si que es en igualdad. ¿Cómo lo explica entonces?

-Se habla mucho de absentismo escolar y es cierto que lo hay. La enseñanza claro que es obligatoria, pero en la escuela paya, con profesores payos, que no hablan para nada de nuestra cultura y con clases nada motivadoras en ese sentido. Como gitana me importa la Segunda Guerra Mundial, pero nunca nos dicen que en ella murieron miles de gitanos. A España llegamos en 1425 y tuvimos que esperar 1.600 años para que nos reconocieran como españoles. Hasta hace 30 años y yo tengo 36, no podíamos ir al cole ni teníamos cartilla sanitaria. No disponemos de la misma formación porque el punto de partida no es el mismo. La gente nos dice «si te integras te aceptan». Yo no tengo que adaptarme a nada soy tan gallega como cualquiera.

-¿Se siente gallega?

-Claro que sí. Una vez me preguntaron en una entrevista. ¿Qué se come en tu casa? Cuando les dije que caldo no se lo podrían creer. Cuando vienen mis amigas de Madrid yo las invito a caldo y a pulpo. En Madrid me llaman La Rianxeira porque cuando ellos cantan por bulerías yo me marco la Rianxeira por bulerías. Cuando participo en alguna ponencia siempre empiezo en romanó, del que salió el caló porque son mis raíces. Además de gitana soy gallega. Llevo toda la vida viviendo en el barrio de Fingoi y ahí no siento ningún tipo de discriminación.

-¿Es el único barrio de Lugo en el que no hay discriminación?

-Yo lo siento así. Lo que no quiere decir que otras personas puedan apreciar otra cosa. Yo vivo en Fingoi desde siempre y es un barrio familiar, en el que somos vecinos de verdad y en el que la gente se respeta, se ayuda y se quiere, independientemente de la comunidad a la que pertenezca. Quiero creer que las cosas van a cambiar. No han podido con nosotros ni los Reyes Católicos ni la Guardia Civil, que ha tenido que cambiar algunos conceptos.

-¿No cree que para que se produzca el cambio tienen que aportar las dos partes?

-Tampoco voy vendiendo la idea de que los gitanos somos todos maravillosos. Hay gitanos buenos y no tan buenos, igual que los payos, y que conste que llamarle a alguien payo no es un insulto porque significa simplemente no gitano. Pregunto, ¿son todos los curas pederastas? No. Cuando veo a Rodrigo Rato, a Blesa y a Rita Barberá la tendencia es a pensar que todos los políticos son así y tampoco es cierto.