La Xunta busca el antídoto para conservar Santa Eulalia de Bóveda

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

En diferentes espacios se colocaron «data-logger» para controlar la humedad, que afecta a las pinturas.
En diferentes espacios se colocaron «data-logger» para controlar la humedad, que afecta a las pinturas.

Realiza mantenimiento a la espera del informe que definirá qué hacer con el templo

25 nov 2016 . Actualizado a las 12:53 h.

Santa Eulalia de Bóveda tiene varios «enemigos» que provocan que su conservación no sea una tarea fácil. Desde su descubrimiento y sus primeras excavaciones ha sufrido modificaciones internas y externas que han incidido negativamente en el templo. Desde restauraciones poco efectivas «e invasivas», a presencia de humedad o cambios de temperatura que afectan a las pinturas. El asunto llegará en breve al pleno del Parlamento gallego tras la iniciativa que presentó la diputada socialista por Lugo, Concepción Burgo.

La Xunta lleva a cabo trabajos de limpieza y conservación una vez en cada estación del año, pero desde el 2013 tiene en marcha un plan para controlar las condiciones de humedad para completar un estudio que detecte «con exactitude a orixe e os mecanismos do seu deterioro coa finalidade de definir as solucións axeitadas para a conservación das pinturas». Los técnicos de la Consellería de Cultura consideran que en la situación actual «resultaría contraproducente realizar ningunha actuación directa para a súa consolidación».

Al finalizar cada año, Cultura realiza un informe para evaluar el comportamiento higrotérmico, así como su relación con datos ambientales y de las estaciones meteorológicas. Analizan humedad relativa y medición de sales por medio de los data-logger instalados, así como con detectores electrónicos y termografías estacionales. La Xunta también controla las pátinas y colonizaciones biológicas, con una limpieza del monumento para evitar el crecimiento de musgos y plantas superiores en el exterior del recinto; limpieza de la piscina y de los paramentos de piedra del interior. «Os tratamentos foron con biocidas e outros básicos de conservación en relación coas cristalizacións de sales».

Por este motivo, desde la Xunta señalan que continuarán con el estudio del monumento «para determinar coa maior exactitude o seu comportamento higrotérmico e se existe algún elemento construtivo deteriorado ou inadecuado que lle poda estar afectando, xa que é absolutamente necesario establecer o diagnóstico axeitado á patoloxía que presenta a cripta romana, xa que outra actuación que non fora a acaída para as pinturas implicaría un risco para elas pola súa fraxilidade».

Cultura está realizando analíticas en las pinturas, «porque cómpre determinar con exactitude a composición dos estratos e a posibilidade da existencia neles de produtos de síntese química (polímeros sintéticos)». Además, Cultura quiere ir con paciencia, ya que señalan que «a día de hoxe se descoñecen os métodos e as técnicas empregadas na restauración realizada nos 80 do pasado século, é fundamental determinar a existencia e natureza dos produtos de restauración que presumiblemente se empregaron na consolidación e fixación do soporte e da policromía mural».

Las conclusiones permitirán determinar la metodología más adecuada para la conservación completa del templo, así como acciones preventivas o curativas.