Si estuviese en Cataluña...

La Voz

LUGO CIUDAD

25 nov 2016 . Actualizado a las 12:53 h.

asé muchos años de mi vida mimando a esta joya tan apreciada por los arqueólogos. Sufrí con ella su abandono, su ausencia de cariño, sus daños irreparables. Luché contra vientos y mareas para que los políticos que deberían tomar decisiones, las tomasen. «Petei» en muchas puertas, hasta lloré, física y metafóricamente. ¿Y qué quedó de todo aquello?

Para mí, satisfacción del deber cumplido pero también la alegría que me producía cuando alguien llegaba por primera vez y entraba en el monumento y exclamaba un «guau», aunque fuese íntimo. Los extranjeros eran los más sensibles y respetuosos a lo que estaban viendo. Ya venían «entrenados», conocían de las maravillas de sus pinturas y de sus relieves.

De los políticos nunca esperé nada, solo buenas palabras. Es verdad que unos hicieron más que otros, pero al final siempre me quedó la sensación de que tenían a Santa Eulalia como algo menor. Si estuviese en el centro de Lugo, y no digamos, en Santiago, la atención sería diferente. Siempre digo que si los catalanes tuviesen esta joya, otro gallo cantaría. Hasta serían capaces de pedir su nacionalización.

Ahora, pasados los años que dejé mi trabajo de guía, mantenimiento y otras cosas del templo, cuando acudo a Bóveda (eso sí, solo por la mañana, que luego cierran) no me arrepentiré jamás de lo que hice en beneficio del mismo.