Transleche denuncia un incidente en Francia con una de sus cisternas y un grupo de ganaderos

dolores cela lugo / la voz

LUGO CIUDAD

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La policía francesa paró una cisterna de la empresa Transleche, perteneciente al grupo Leche Río, en la Chapelle d´Andaine, a la altura de Alençon, cerca de Le Mans, donde se registraron graves incidentes en los últimos días con ganaderos galos que protestan por los bajos precios de la carne. Los agentes obligaron al vehículo a detenerse a la altura de un piquete de productores galos, y estos requirieron  al chófer que les entregara el CMR, un documento que se exige para poder circular en la Comunidad Europea y que contiene información sobre la cargadora y el destinatario.

El conductor, según denunció el jefe de tráfico de Transleche, Fernando Viña, se negó a mostrárselo. Alegó que viajaba de vacío y que para ello no necesitaba esta documentación. Poco antes había descargado nata, procedente de Lugo, en una industria láctea de las inmediaciones.

Ante la negativa del conductor a entregarle la documentación al piquete, fueron los propios gendarmes los que se la requirieron y una vez en sus manos, según Viñas y para sorpresa del operario de Transleche, se la pasaron a los ganaderos. Tras examinarla y comprobar que la cisterna iba vacía, el chófer, que vivió momentos de gran tensión, pudo continuar viaje.

El responsable de cargas de Transleche, que ayer preparaba otro envío para Francia, se preguntó qué podría haber ocurrido si la cisterna hubiera estado cargada de nata.  También mostró su sorpresa por él comportamiento de la policía gala durante el incidente. «¿Es que no hay un tratado de libre circulación de mercancías?», señaló. «¿Acaso los franceses no pasan todos los días sus mercancías y son respetados?».

Transleche transporta todas las semanas varias cisternas de leche a Francia desde hace ya tiempo, y hasta el momento no había sufrido ningún incidente. Lo ocurrido cerca de Le Mans se registra en un contexto de movilizaciones de los ganaderos galos, que protestan por los bajos precios de la carne de vacuno, porcino y aves y que denuncian competencia desleal por parte de países como España.

Coincide en la misma semana en la que los productores lácteos gallegos iniciaron el boicot a los productos de la compañía gala Lactalis por no repercutir en los ganaderos la subida de los precios realizada por la distribución.

La gendarmería paró al conductor de un camión y le entregó la documentación a los manifestantes