«¡Viola a mi niña de 11 años y me lo cuenta!»

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

El acusado de agredir sexualmente a una menor dice que fue ella quien se le echó encima y le bajó el pantalón y el calzoncillo

27 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«¡Viola a mi niña de 11 años y me lo cuenta! ¡No podía creerlo! ¡No lo acepto! ¡No es normal!». Son expresiones de la madre de una  menor que supuestamente fue agredida sexualmente por un joven que ayer fue juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo. Se trata de A. J. S., natural de Brasil, que se enfrenta a una petición de condena por parte del fiscal y de la acusación particular de trece años de prisión. La versión del acusado difiere de la de la madre y también de la de la niña: «Fue ella la que se me echó encima y me bajó el pantalón del pijama y el calzoncillo», advirtió el acusado.

 El tribunal que juzgó a A. J. S. tiene el papelón de decir qué hechos son ciertos y cuáles pueden no serlo. No podrá ampararse en informes médicos porque estos expresan que la niña, cuando fue atendida en el HULA, presentaba genitales normales, sin erosiones ni eritemas. Tampoco apreciaron desgarros ni erosiones y los médicos no tomaron muestras porque la muchacha fue llevada por su madre al centro hospitalario el día de Reyes de 2015 y los supuestos hechos sucedieron en la víspera del día de Nochebuena de 2014.

El fiscal asegura que todo pasó en la habitación de un dúplex de Lugo en el que vivía la madre y la niña y al que acudió el acusado con su madre porque tenían relación de amistad. A una determinada hora de la noche la pequeña se fue a la habitación para acostarse y al poco tiempo entró el acusado que apagó la luz y presuntamente mantuvo relaciones sexuales. La pequeña, dice el acusador se negó repetidamente.

Nada de lo que dice el fiscal es cierto. Lo aseguró en su declaración el acusado. «La noche anterior había salido de fiesta y pasé todo el día siguiente despierto. Entonces me fui a dormir sobre las doce y media y después entró en la habitación la joven. Me preguntó si podía dormir conmigo y yo le dije que no. A las cuatro me desperté ¡Y estaba encima mía! ¡Me había bajado parte del pantalón del pijama y los calzoncillos!», relató el acusado.

«Pero, ¿Qué estás haciendo? Se lo voy a decir a tu madre. No, por favor no lo hagas, me contestó. Después bajé a beber agua y a fumar dos pitillos. Me quedé bloqueado completamente. Cuando regresé a la habitación, ella estaba dormida», prosiguió en su relato el acusado. Según hicieron constar una letrada, en la declaración judicial, el acusado llegó a decir que el violado había sido él.

Reconoció que la relación que mantenía la niña con el hasta entonces era rara, «pero la veía normal». Explicó que se sentaba en su colo y que lo cogía la mano. Reiteró en varias ocasiones que era totalmente inocente porque no había hecho absolutamente nada.

La segunda en prestar declaración fue la madre de la pequeña. Según relató, fue la madre del acusado quien le mandó que se lo contase todo. Así lo hizo en un encuentro que tuvieron en Santiago donde residía el joven.

«Me quedé muda», explicó la madre de la supuesta víctima que recordó que pidió a su hija que se lo contara todo y, si no lo hacía, iría a la policía y también a la psicóloga.

Comportamiento normal

Hasta entonces la menor había tenido un comportamiento normal, según dijo su madre. No había mostrado interés por cuestiones referentes a las relaciones  sexuales.  «No tenía un comportamiento sexual precoz. No se interesaba especialmente por el asunto. Era cerrada», contestó la madre a preguntas de una abogada. 

La madre no tiene duda alguna de que su hija fue objeto de una agresión sexual y en este sentido hizo referencia a los comportamientos extraños mantenidos por el acusado. 

    El fiscal, además de los trece años de prisión reclama que el joven sea alejado de la víctima durante el mismo período de tiempo. Asimismo, plantea que indemnice a la pequeña con 6.000 euros por las secuelas que le ocasionó. Esa cantidad la eleva a 50.000 la acusación particular.