La deportista lucense no se rinde tras recuperarse de su segundo accidente, pero necesita tiempo
14 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Aida Valiño es todo un ejemplo de superación. La triatleta lucense campeona de España en media distancia ya está completamente recuperada. El pasado mes de abril sufrió su segundo atropello de la temporada cuando se entrenaba con su bicicleta por la N-550 que une Pontevedra y Vigo. «Tuve suerte de que me lesioné en la clavícula del otro lado», dice la deportista.
Participó en tres carreras tras la operación, en agosto se atrevió con el crono Gallego y en septiembre compitió en un Ironman en Lanzarote y en otra prueba en Guadalajara. «Abandoné la última por el calor», confiesa la lucense, que por un tiempo quiere dejar el deporte de competición a un lado. «Sé que volveré a competir, pero ahora necesito un tiempo». Valiño se encuentra bien físicamente, pero asegura que terminó algo saturada la temporada. «Físicamente ya estaba bien, pero creo que fue la cabeza la que me dijo que parase, fue un año muy duro», razona.
Ahora, la triatleta quiere terminar el grado de enfermería. «Terminaré en mayo, ya lo tengo todo aprobado, pero me quedan las prácticas». Le gusta lo que hace y cree que su otra pasión le ayudará a recuperarse mentalmente del año duro que le tocó vivir en el deporte.
«Sigo entrenando casi todos los días. No lo hago con fines competitivos, lo hago porque me sienta bien», argumenta. «Voy a la piscina casi todos los días, pero ahora quiero de verdad centrarme en el grado». Está en Pontevedra, donde compagina el grado con los entrenamientos.
El primer atropello se cruzó en su vida en el peor momento. Acababa de alcanzar lo más alto a nivel nacional y tenía miras internacionales. Sufrió un atropello múltiple que se cobró a ocho ciclistas heridos en el municipio de Oia (Pontevedra) en junio del 2014. Tras una recuperación dolorosa, de meses de convalecencia y rehabilitación, se vio con fuerzas para volver a competir.
Llegó a declarar entonces, una vez recuperada de ese primer accidente que lo peor no eran las molestias físicas, que seguía teniendo. A sus 27 años, lo peor era el miedo: «Miedo a los golpes, miedo nadando, miedo a que en la bici me pase cualquier cosa. Lo que quiero es quitarme el miedo». Su paso al frente se hizo más meritorio cuando fue capaz de vencer a ese miedo por segunda vez para volver a dejarse ver en diferentes competiciones el pasado verano.
La lucense Aida Valiño se ha dado un tiempo para descansar y desconectar de la competición, pero sabe que a medio plazo el corazón le pedirá volver a subirse a una bicicleta y a demostrar por qué en su día se convirtió en la mejor de España.
AIDA VALIÑO CAMPEONA DE ESPAÑA DE TRIATLÓN DE MEDIA DISTANCIA