La fractura del movimiento ganadero empezó en Lugo y seguirá en Lugo. Agro Muralla, la asociación creada por el grupo que se desligó de los sindicatos, está preparándose para el día 10. Tenían previsto reunirse en caso de que la junta electoral se pronunciara en contra de la protesta por producirse en plena campaña electoral. No les hará falta. Pueden seguir con sus planes porque la junta electoral no apreció que interfiriera en el proceso electoral. Tampoco que las concentraciones sean para captar votos para ninguna de las formaciones que se presentan ni para restárselos.
Odón Castro Díaz, uno de los ganaderos que forman parte de la comisión gestora de la asociación Agro Muralla, señaló ayer que ya cuentan con unas 400 personas, que formalizaron su preinscripción. Siguen buscando apoyos con el único objetivo, según dijo, de «defender os intereses dos gandeiros» e insistió que las decisiones las toman de forma colectiva en las reuniones por concellos.
Castro Díaz tiene claro que la asociación de la que forma parte seguirá por caminos desligados de los de los sindicatos. Lo dijo el mismo día en el que la conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, hacía un llamamiento a la unidad del sector y mostraba su sorpresa de que el grupo de la muralla convocara una concentración en plena campaña electoral. Lo declaró antes del pronunciamiento de la junta electoral sobre la no interferencia de la convocatoria en el proceso.
En escena entró ayer también la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, quien aseguró que el 80% de los ganaderos ya cobraron el adelanto de la PAC, unos 30 millones de euros. Lo que no dijo es que está habiendo problemas en muchos casos.