La operación supuso la realización de numerosos registros. Uno de ellos fue en la calle Armando Durán de Lugo donde un amplio grupo de marroquíes tenía un piso patera. En el sumario aparece recogido que entre la documentación hallada en esa revisión judicial apareció en una de las habitaciones un sobre con un matasellos de correo de Ponferrada. En el exterior refería que era dirigido «a la atención de la policía o jefe de policía, 27071, Lugo» y en el interior contenía una cuartilla en la que daba el nombre de varios hombres de nacionalidad marroquí y los situaba como presuntos traficantes de droga y decía que trabajaban en Lugo, Monforte y otras ciudades o zonas de Galicia.
Reseñaba además esa nota que tenían residencia en Lugo y Ponferrada y que viajaban a Francia, Italia y Marruecos conduciendo un Mercedes y furgonetas.
Dice la documentación que esa carta estaba dirigida a la policía de Lugo y hay una circunstancia que «causa extrañeza» y es que «el original de este documento, que ha sido enviado por correo a la policía aparezca en poder no del destinatario (la policía) sino de la persona a la que se denuncia».
Ahora, después de tanto tiempo transcurrido, no solo no se sabe dónde puede estar el presunto cabecilla, sino que resulta casi imposible determinar a dónde fueron a parar las víctimas que, quizás, ni les interese que el juicio se celebre, después de tanto tiempo transcurrido. Es posible que la fiscalía planee en su momento reclamar indemnizaciones a las empresas, pero muchas de ellas ya no figuran con los nombres iniciales.
Doscientos permisos
En el espacio de medio año, la red parece que consiguió doscientos permisos de residencia en España, sin mayores complicaciones. Esta circunstancia contrasta con los problemas que, por aquellas fechas, otros extranjeros residentes en el país tenían para poder regularizar la situación.
Parece que en Lugo llegó a darse el visto bueno a permisos que en otras oficinas habían denegado. Además, en su momento, investigaron qué papeles pedían en Lugo para saber si eran los mismos o no que en otras oficinas de extranjería.
Entre los investigados e incluso imputados aparecían inicialmente los responsables de algunas gestoría que eran los que se encargarían de llevar a cabo la tramitación.