«En la ecografía vi cómo la toxina de la seta deshacía mi hígado»

tania taboada LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

TANIA TABOADA

Tras ser trasplantada y estar al borde de la muerte, Rosa Rodríguez aconseja a los que recogen hongos fijarse en lo que recolectan, y ante la duda tirarlos

24 oct 2015 . Actualizado a las 18:45 h.

Rosa Rodríguez (Quiroga, 1953) sufrió un grave envenenamiento por setas hace nueve años. Su caso trascendió entonces, pero ella rechazó cualquier aparición pública. Hoy, con el susto en el cuerpo, nos cuenta su testimonio. Creía que había recogido cerrotas pero el diagnóstico indicó que fue intoxicada por una amanita phalloides. Fue tan grave el envenenamiento que estuvo en código cero. Necesitaba un hígado urgente para ser trasplantada. Afortunadamente apareció un órgano en Levante y llegó a tiempo. Gracias a eso hoy puede contarlo.

-¿Cómo ocurrió todo?

-Fue un accidente. Cogí setas toda la vida y nunca me pasó nada. Esto pasó el 31 de octubre del 2006. Como de costumbre, a media mañana salí al campo a recoger. Cogí cuatro cerrotas, lo que en esta zona llamamos choupines. Aunque todas eran prácticamente iguales se ve que alguna era mala y casi me mata.

-¿Qué hizo con las setas que recogió?

-Llegué a casa y me hice un revuelto con ajo, perejil y sal. Por la tarde fui al cementerio a poner flores a mis difuntos. Todo bien hasta la noche. Estaba en cama y empecé con vómitos, diarreas y mareos. Durante el día estuve sola y por eso solo comí yo el revuelto. Por la noche ya estaba con mi pareja. Íbamos a irnos de madrugada de viaje a Ourense. Al final el viaje se desarrolló por los hospitales de Monforte, Lugo y Santiago.

-¿Y los médicos, que dijeron?

-Llegamos al médico de Quiroga y ya me dijo que era una intoxicación. Le dije que había comido setas y me dio un volante para que fuera inmediatamente a Monforte. Yo ya iba vomitando. Aquí me hicieron varios análisis y luego me mandaron para el hospital de Lugo, y de ahí pitando para Santiago. Los de Lugo me mandaron quedar en observación pero en la siguiente analítica se vio que estaba extendido por todo el cuerpo. De ahí ya fui para Santiago.

-¿Qué órgano quedó afectado?

-Me afectó todo al hígado. Se me deshacía. Tuvieron que trasplantármelo todo. El hígado se me deshacía debido a la toxina de la seta. En la ecografía vi cómo se deshacía mi cuerpo.

-¿Sintió miedo?

-Me dije, bueno si hay solución pues que me ayuden a salir adelante, y si no la hay, pues toca morir. Después tuvieron que hacerme una traqueotomía porque no tenía fuerzas para expulsar la mucosidad y se me hizo un tapón. Me ahogaba y no podía respirar.

-¿Habrán sido unos meses duros de hospitalización?

-Estuve casi dos meses ingresada en el hospital, desde el día 1 de noviembre hasta Navidad. Tenía fiebre. Lo pasé muy mal. No comía. Al principio, como estaba tan mal tenía que ir todos los lunes a revisión porque tenía riesgo de coger virus. Estuve así dos meses. Ahora tengo que ir cada año.

-¿Cómo se encuentra ahora, después de nueve años ?

-Tomo medicación de por vida para evitar el rechazo. Intento hacer vida normal pero me canso mucho.

-¿Supongo que ahora le dan miedo las setas?

-Miedo no, pero respeto sí que les tengo. Si voy al campo les doy patadas. Soy consciente de que aquella seta me hizo daño y cometí esa equivocación o ignorancia. Estaba cansada de recoger setas. Todas me parecían buenas y no era así, de hecho, no sabían mal. Acepté que aquello fue un accidente.

-¿Pero es capaz de volver a comer setas después de lo que le pasó?

-No. A lo mejor vamos a comer a algún sitio, y si ponen una carne con champiñones los aparto. Mi cuerpo rechaza las setas y no tolera texturas similares. Mi hermana me prepara berenjena pero como es tan blanda no la quiero. Me recuerda a las cerrotas.

-¿Cómo es su vida ahora?

-Me retiré en marzo del 2006 después de trabajar en la pizarra, y en octubre tuve la intoxicación. 28 años trabajando y nunca me pasó nada y voy a esnafrarme con las setas.

-¿Pero usted conocía bien las setas, no?

-También conozco bien la sartén y la plancha y me quemo.

-¿Qué le aconsejaría a una persona que quiera coger setas?

- Las rosas son bonitas y tienen espinas. Que se fijen bien y ante la duda que las tiren.

Ningún intoxicado este año

Estamos en el tiempo de recogida de setas por lo que los micólogos recomiendan hacer un uso responsable de las mismas. Desde la Consellería de Sanidade informan de que en el 2015 no se ha detectado ningún caso de intoxicación por el consumo de estos hongos. Destacan que es fundamental saber distinguir con seguridad las setas comestibles antes de consumirlas puesto que hay especies muy apreciadas en la gastronomía, pero también existen otras que son muy tóxicas y pueden llegar a resultar mortales. Recomiendan que al cocinar un hongo se debe guardar un ejemplar en el frigorífico puesto que pueden ser de utilidad para los médicos en caso de sufrir una intoxicación.