El cese de Nores abre algunas incógnitas sobre las razones del inusual procedimiento usado

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La sustitución del ex director de la Seguridad Social posiblemente no se producirá hasta después de las elecciones

04 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Secretaría de Estado para la Seguridad Social, de la que es responsable el vallisoletano Tomás Burgos, todavía no hizo público el nombre del sustituto de Antonio Nores al frente de la Tesorería de la Seguridad Social y del INSS en Lugo. Tampoco sobre las causas de la decisión. Según algunas fuentes, Burgos no va a tener fácil encontrar relevo para ocupar el puesto vacante, dado el nivel funcionarial que se necesita para asumir esta responsabilidad y sus consecuencias en la carrera profesional.

El cese de Nores fue público el pasado lunes, cuando el funcionario de carrera, con 44 años al servicio de la administración, comunicó a sus colaboradores que dejaba el puesto de libre designación que ocupaba desde mayo del 2012. No pudo explicar las razones que motivaron la decisión del alto cargo del ministerio porque en la comunicación que le entregaron no figuraban y él asegura que las desconoce, aunque sospecha que todo parte de la denuncia de un compañero, que no era la primera. Nores recibió en los últimos días numerosas muestras de apoyo, especialmente de compañeros que conocen las circunstancias en las que se produjo el cese y los problemas que arrastraba con un funcionario. Algunos aseguran que en este caso Nores se portó «como un caballero» y no se defendió atacando, para lo posiblemente dispondría de armas suficientes.

el relevo

Dificultades para encontrar un sustituto. A unos meses de las elecciones generales, a la secretaría de Estado no le va a resultar fácil encontrar un sustituto para Antonio Nores en este puesto de confianza. Una de las razones por el perfil del candidato, dada la especificidad del puesto, que requiere conocer a fondo el funcionamiento de la Seguridad Social, algo que para un funcionario de otro departamento ministerial no sería fácil. Y, la otra, porque la normativa actual, según fuentes consultadas, supone que una vez cesado, el alto cargo no retornaría al puesto de origen, sino que quedaría en expectativa de destino, que es la situación en la que se encuentra ahora el propio Nores. Las dificultades crecen en el momento actual, a unos meses de las elecciones generales, con las incertidumbres que generaron los resultados de las recientes locales.

de dónde partió

Una decisión de Madrid. En los ámbitos del Partido Popular de Lugo muy pocos sabían el viernes que se iba a producir el relevo. Algunas fuentes señalaron que tenía conocimiento de la decisión de Burgos el presidente provincial del partido, José Manuel Barreiro. La decisión, sin embargo, parece ser que no le había sido comunicada ni siquiera al subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, que es el máximo responsable de la administración central en Lugo, que se enteró a toro pasado. A Burgos le recriminan que no le haya tendido un puente de plata, con el ofrecimiento de la jubilación, a la que habría accedido con 69 años, en lugar de cesarlo de forma fulminante.

una sorpresa

Decisión inesperada. No se la esperaban ni el interesado, que profesionalmente enfilaba el último tramo para jubilarse, después de rebasar cumplidamente los 65 años, ni las personas, -que no eran pocas- que conocían la existencia de las dos denuncias por parte del funcionario del mismo edificio. La primera llegó al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a los responsables del PP en Lugo y a los medios de comunicación. A estos últimos a través de una denuncia anónima. Fue poco después de que Antonio Nores tomara posesión. La segunda, más reciente, en los mismos términos, es decir, denunciando la posible incompatibilidad del puesto de director provincial de la TGSS y del INSS con el asesoramiento al Colegio de Aparejadores, y las clases en la Escola de Relacións Laborais como profesor de Derecho de la Seguridad Social.

la denuncia

Incompatibilidades que el interesado niega. La segunda denuncia del funcionario sobre las supuestas actividades que estaba desempeñando su superior supuso una inspección en la dirección provincial, que llevó aparejada la apertura de una investigación. Al día siguiente de que se oficializara la decisión llegaba la carta con el cese, firmado por Tomás Burgos. Nores negó que estuviera incurriendo en incompatibilidades, dado que llevaba cerca de cuatro años dedicándose en exclusiva al puesto para el que había sido nombrado. En todo caso, según la opinión de este experto abogado en Derecho de la Seguridad Social, habrían prescrito por el tiempo transcurrido. El propio interesado, poco después de su toma de posesión, reconoció abiertamente que había dejado ya hacía tiempo las clases.

las formas

Procedimiento inusual. Fuentes consultadas insistieron en que el usado con Nores no es el procedimiento habitual en estos casos. Sería el de abrir la investigación y tomar medidas, o no, en función de los resultados. Otra opción, ofrecerle la jubilación, sin someterlo públicamente a un cese al final de su larga carrera, en la que defendió los intereses de la Seguridad Social. Lo hizo incluso en cuestiones tan impopulares como las reclamaciones frente a Tableros Hispanos o García Baquero para que asumieran las deudas de Tablicia y de Castillo de Pambre y que pusieron en peligro las operaciones. En este caso, el de Nores, el secretario de Estado actuó con una celeridad inusual, explicable solamente, según algunas fuentes, por el interés en que de su departamento no salga ninguna polémica que pudiera ser usada interesadamente en el ámbito político antes de las elecciones generales.

análisis el relevo en la tesorería de la seguridad social