PP y PSOE perdieron 13.602 votos, el 21,%, que se marcharon a otras formaciones o sus electores se quedaron en casa
26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En las sedes de los tres partidos con representación hasta el domingo en la ciudad ya se analizaban los datos sobre dónde perdieron sus votos, los habituales graneros que mantuvieron durante varios mandatos importantes mayorías, algunas de ellas absolutas. Hubo varios condicionantes que influyeron en este cambio de tendencia en la ciudad, que supone un amago de fin del tripartidismo en Lugo, instaurado desde 1999 en el consistorio.
Políticas y cansancio
La marca y el candidato. Antes de analizar dónde PP, PSOE y BNG se dejaron sus votantes, los tres partidos deberían estudiar las causas. En las elecciones del 2011 estaba comenzando la crisis a hacer sus estragos en el PSOE y emergía el PP de Castiñeira, que se quedaba por 490 sin la alcaldía. En estos cuatro años, ¡lo que ha llovido! El PP paga la nefasta gestión social de la crisis que llevó a cabo el Gobierno, además de que en el caso de Lugo está lastrado por los evidentes errores de acción y comunicación sobre el HULA, además de un candidato que se diluyó en esta crisis sanitaria, rehén de Santiago. Tres ediles menos, un 12,22% menos de votos. Por su parte, los conflictos judiciales en los que se vio involucrado Orozco han resultado al final trascendentes y su electorado se lo ha hecho pagar. Dos ediles menos, 8,87% menos. Y el BNG, que supo reaccionar a las imputaciones de Orozco con la marcha del equipo de gobierno, pudo amortiguar la caída, 0,36% de votantes.
la abstención, popular
Hasta 4.861 votantes menos. La abstención hace cuatro años fue del 33,19% y la del domingo subió al 39,13%, 4.861 votantes de diferencia que se quedaron en casa. Y las cifras de personas llamadas a urna era incluso superior en 465. ¿Quién perdió eses votantes? En un porcentaje muy alto eran populares. Votantes que en el 2011 confiaron en Castiñeira y en la ola de Rajoy en esta ocasión tenían como alternativas Ciudadanos, Foro Lugo Independiente y UPyD, partidos que juntos sumaron 4.640 votos, sin contar que algunos de estos electores fueran de Orozco en el pasado. Hasta los 7.721 votos que perdió el PP es evidente que muchos forman parte de esa subida de casi seis puntos de la abstención. Son votantes descontentos con el PP que no se fiaron de las nuevas propuestas y no estaban dispuestos a entregar su voto a Orozco.
la sangría socialista
Los votantes se fueron a la izquierda. El PSOE perdió 5.881 votantes que en gran medida se marcharon a Lugonovo, que obtuvo 5.379, y también a Alternativa Cidadá de Esquerdas-EU, que ganó 728 votos en cuatro años. También se puede decir que alguna parte se quedó en casa, algo que sí lastró los resultados de Orozco en el 2011, pero en esta ocasión había formaciones de izquierda que atrajeron el descontento contra el PSOE de Lugo. Aun así, Orozco lleva 16 años como alcalde y el desgaste no es suficiente como para obtener sus peores resultados, que paradójicamente le dieron la alcaldía en 1999 en coalición con el BNG. En aquel entonces obtuvo 10.461 votos, el 22,95%, cuando el domingo rozó los 14.000 votos y el 30%.
menos votos de protesta
Bajada importante de blancos y nulos. Hace cuatro años aumentó de manera considerable este tipo de voto de protesta. En aquel momento, para muchos votantes descontentos no había partidos de alternativa a los principales, algo que no ocurrió en las elecciones del domingo. Así, si en el 2011 el voto en blanco obtuvo un 3,10%, 1.605 votos, mientras que el domingo apenas fueron 1.004 votos, un 2,12%. Por su parte, los votos nulos también fueron menos.
Descalabro en muchas mesas populares
Pérdida a decenas en el distrito del centro de la ciudad. La lista de Castiñeira obtuvo sus grandes logros en el 2011 en las mesas electorales del centro, como las de la delegación de Hacienda, Uxío Novoneyra, Rosalía de Castro, el IES Xoán Montes, el IES Lucus Augusti o el Politécnico. Pero el domingo en gran parte de estas mesas perdieron de media más de 60 votos, que no se fueron precisamente al PSOE. En concreto en una mesa de la Rúa da Raíña el PP se dejó casi 120 votos. Sumando y sumando, llegó el descalabro. Donde mantuvo el tipo el PP fue en las mesas del rural, ganando de manera holgada, pero también con pérdidas, como los de O Veral, con 88 votos menos. Ciudadanos en esa mesa ganó 23 votos.
zona norte, abella, o castiñeiro, del psoe
El PSOE ganó en 51 mesas de 122, frente a 36 de 115 hace cuatro años. La pérdida de votantes socialistas fue más repartida que la popular. La lista de Orozco ganó en mesas de As Gándaras, Garabolos, Abella, O Castiñeiro, Fingoi o los edificios de Sindicatos y la Xunta. Como curiosidad, en las dos nuevas mesas electorales ubicadas en la Unidade de Saúde Mental, en el antiguo Xeral-Calde, ganó el PP por cuatro votos al PSOE. Vecinos y comerciantes de este barrio llevan años pidiendo una solución para el edificio sanitario. En A Ponte, el PP volvió a ganar. Este grupo se opuso a la peatonalización total del puente romano, al igual que la asociación vecinal. El PP también perdió votos en el entorno de Fingoi, donde varios padres demandan un colegio para la zona sur.
as fontiñas la pagó con el gobierno local
Pérdidas considerables. Especialmente el PSOE perdió votantes en mesas como las de Maruja Mallo o San Xillao. El conflicto surgido por las obras en la avenida pudo pasarle factura al gobierno de Orozco.