Fallece Eduardo Núñez-Torrón, durante unas vacaciones

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Núñez-Torrón tuvo numerosas responsabilidades en Lugo.
Núñez-Torrón tuvo numerosas responsabilidades en Lugo. PRADERO< / span>

Presidente del Club Fluvial, lo fue también de la Cámara de Comercio y ocupó escaño de concejal de 1991 a 1995

19 mar 2015 . Actualizado a las 19:08 h.

Eduardo Núñez-Torrón Freijo, presidente del Club Fluvial de Lugo, falleció pasada la media tarde de ayer. Se encontraba de vacaciones, en Benidorm, o de viaje hacia allí, cuando se sintió mal y falleció. Había sido operado recientemente de una rodilla.

Su nombre quedará vinculado a las más diversas responsabilidades en Lugo, en muy diferentes campos.

Profesionalmente gestor administrativo desde 1959, fue vicepresidente de la Cámara de Comercio en los años en los que la presidió Mauricio Posada Veiga. Eduardo Núñez-Torrón fue, a su vez, presidente del organismo cameral desde 2011, en su etapa más crítica; dimitió en enero del 2013. Con Posada Veiga y Julio Ulloa se lanzó en 1991, por segunda vez, a la aventura de la política municipal; los tres consiguieron entrar en el consistorio como independientes bajo el paraguas de la Converxencia Nacionalista Galega, en la corporación que presidió el popular Tomás Notario Vacas. Él y Posada se sacaban así la espina del primer fracaso en este campo; en las primeras elecciones municipales presentaron una lista, que logró representación, pero, debido a una reclamación por ellos presentada, se repitieron las elecciones y en esta segunda ocasión no se presentaron.

Un concejal irónico

De los años de concejal quedan para la historia local sus intervenciones cargadas de ironía, cuando las sesiones se prolongaban durante horas y horas. Algunas de sus apostillas a las intervenciones más cargantes, suponían un respiro en el tedio o la tensión de los debates. Hombre afable, nunca evitó responder con amabilidad a las preguntas de los periodistas aunque el asunto a tratar no fuese especialmente agradable para él.

Como presidente del Club Fluvial impulsó algunas notables reformas de las instalaciones. Núñez-Torrón participó en la fundación de Afigal, tuvo responsabilidades directivas en la Fundación Ferias y también en entidades benéficas como la Peña Anda.

Una de las grandes aficiones de este lucense caracterizado por su bonhomía fue la papiroflexia. Era capaz de elaborar numerosas y elaboradas «pajaritas» durante las sesiones plenarias en el Ayuntamiento, que después regalaba generosamente.