La primera trama de burdeles duerme en los juzgados de Lugo desde hace 15 años

LUGO CIUDAD

Empezó con 18 imputados y luego quedaron 10, pero 5 están ilocalizables

23 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera gran operación contra la explotación de mujeres en burdeles, llevada a cabo en Lugo se esfuma. Duerme en los juzgados. Quince años después de iniciada la misma todavía no hubo un juicio y, en caso de celebrarse, mitad de los imputados en su momento ya no están. Los otros pueden librarse por dilaciones indebidas. De los 18 iniciales se pasó a 10 y de estos, 5 están ilocalizables.

Las diligencias previas 385 se abrieron en el año 2005 y cuatro más tarde fueron transformadas en sumario, pero de poco o nada sirvió a la hora de ganar eficacia para resolver judicialmente el asunto. Acabaron en Lugo en virtud de un atestado de la Guardia Civil por un presunto delito relativo a la prostitución y con el paso del tiempo fueron engordando porque les acumularon hechos que los presuntos cabecillas supuestamente llevaron a cabo en Ribadeo.

Según contaba la Audiencia Provincial en un auto de octubre de 2010, de todo lo actuado se deducía la existencia de una organización delictiva «perfectamente estructurada y jerarquizada, de carácter permanente, que tiene por objeto la obtención de importantes cantidades de dinero mediante la explotación de clubes de alterne denominados Eclipse (Ribadeo) y Atenea, antiguo O Pazo (Lugo)». La organización supuestamente la dirigirían los «manolos», como así les conocían en los ambientes de la noche: Manuel Ulloa Guillén, «Manolito» y Manuel Ulloa Manteiga, «el Melenas». Con ellos estaría también José Isolino Rico Chorén.

Los citados, supuestamente captaban mujeres extranjeras en situación precaria y llevaban a cabo actividades para favorecer su entrada en España para luego ponerlas a trabajar en los clubes de alterne que regentaban. La Carioca, nacida mucho después, es prácticamente un calco de esta en muchos aspectos. Por cierto que algunos de los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que trabajaron en el caso del Eclipse acabaron siendo imputados en la operación dirigida por la jueza De Lara.

Por aquel entonces, según explicaba la Audiencia, los «Manolos» eran propietarios de los clubes Eclipse y Atenea. Además ,los investigadores consideraron que Ulloa Guillén supuestamente controlaba y supervisaba el funcionamiento de ambos establecimientos nocturnos. En la lista de imputados están el encargado, el recepcionista, el administrador y algunos camareros y camareras.

Varios de los imputados prepararon y realizaron el traslado de dos mujeres desde Brasil a España y las pusieron a trabajar en el Atenea. Fueron a recogerlas al aeropuerto y las llevaron al burdel donde ejercieron la prostitución. Eso sucedió en abril del año 2005.

La organización gestionó el viaje de las mujeres a las que proporcionaron los billetes. Las informaron de que habían contraído una deuda que tenían que saldar alternando con los clientes. La Audiencia considera que ambas fueron obligadas a prostituirse.

Además, al resto de mujeres que trabajaban en los dos clubes les retenían una cantidad de dinero del primer pase para pagar el alojamiento y otra parte adicional para el club. En los pases sucesivos solo les retenían una cuantía para el jefe. Las empleadas pagaban a la «mami» y después esta entregaba el dinero al encargado. Además, los responsables del negocio imponían multas a las empleadas que llegaban tarde o estaban más tiempo del estipulado con un cliente, treinta minutos. Varios trabajadores de los establecimientos no tenían contrato ni cobertura social.

La organización traía mujeres de Brasil y las explotaba en el Atenea

La Audiencia pidió que se foliara la causa y que le explicasen cuándo concluyó

La Audiencia de Lugo se vio en la tesitura de pedir al juzgado que se ocupó del asunto (el que ahora es Mercantil) que organizara y foliara debidamente porque resultaba de «difícil comprensión seguir la lógica sucesión de actos del sumario». Solicitaba también que le informaran de forma clara y expresa quiénes eran los procesados y los que estaban en situación de rebeldía.

El alto tribunal también quería información sobre la fecha de conclusión del sumario porque figuran dos fechas. La jueza aclaró las datas de la conclusión del sumario y en cuanto a la solicitud de nuevo foliado y organización de la causa dijo que consideraba que con las aclaraciones que efectuaba en cuanto a fechas el sumario resultaba suficientemente comprensible.