Tutor a su delegado: «No hagas pandillas. Coges a un tío solo y plin plan. ¡Ale, andando!»
LUGO CIUDAD
Las últimas conversaciones analizadas confirman que Vendex supuestamente tenía en funcionamiento una maquinaria de entrega de comisiones y otros detalles a sus colaboradores. De hecho, el delegado en Galicia, José María Tutor, daba constantes instrucciones a su delegado en Lugo, Javier Reguera, para que organizara cenas y fuese hábil.
José María Tutor: Tienes que ser más pillo. Evita verte a esa hora. ¿Me entiendes? Vas por la mañana en horario de ellos, pum, pum, champán. ¿Me entiendes? Ventilas. Los tienes que llevar de la mano a todos los sitios. ¡Eh!
Javier Reguera: Pero yo tengo que cortar. Sino, pasa un poquito como con el de Las Burgas [Liñares] que quería hoy fiesta y mañana también.
J. M. T. Claro, claro. Es que, al final, hay que mantener ciertas distancias. ¿Entiendes? No es que los lleves de fiesta, como al otro, que no tiene que ver. Es decir... una salida que otra. Que si una cena, que si un no sé qué. Al final, non das feito outra cousa. É un lío.
Llegó un momento, según Aduanas, en el que los de Vendex, en el que tenían que organizar comidas y encuentros a espaldas de unos y otros.
Javier Reguera: Si Tachenko [Liñares] sabe que nos juntamos los cuatro... [se refería a una cena para tratar cuestiones sobre la ORA de Lugo].
José María Tutor: Uf. Ya la lías.
J. R. Uf.
J. M. T. Si lo sabe, se entera porque lo cuenta el Cura [Orozco]. O sea, que no.
J. R. Sí, sí, claro. Por eso, es es un lío.
J. M. T. Por separado, todo el mundo juega. Y no sabes... Es que además pasa otra cosa: a uno le das un abrazo, a otro lo llevas a comer y a otro lo invitas a un café. Todo el mundo está contento y resulta que está pagando precios distintos.
J. R. Si. Sin lugar a dudas.
J. M. T. Y con cada uno a su manera haces lo mismo. Lo pillas a solas; les das la importancia debida que ellos quieren. Estás solo para ellos. Creen que está solo para ellos e despois saíches de alí e vas para xunto de outro e fas igual. Resulta que os dous son importantísimos.
J. R. En eso tienes razón.
J. M. T. No hagas pandillas, que al final las pandillas a mí nunca me gustaron y nunca me dieron tal... Uno dice, otro dice, jiji, jaja, juju. Coges a un tío solo. Hala, plin, plan, plin, plan. ¡Ale, andando! Adiós, hasta maña. El siguiente. En grupo no puedes reir la gracia... ¿Entiendes? No les das la importancia porque claro, si tu juntas al del Pueblo [se refiere al exconcejal José Rábade] con el Cura... Uf. Pues está el del Cura, tío. Hay que... Que yo encantado. ¡Vamos! Juntarlos a todos para comer... pues qué bonito y divertido, pero por otro lado. Tú los manejas.. Tu los llevas bien así ¿Verdad?
J. R. Sí, perfectamente.