Julio Fernández: «Cando falla un cura, o seu traballo acumúlanllo a outro»

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Julio Fernández ha reorganizado su labor para atender 17 iglesias

11 may 2014 . Actualizado a las 21:59 h.

Cuando Julio Fernández Doval (O Corgo, 1953) se ordenó, la mayoría de las parroquias tenían su propio cura, pero hace mucho tiempo que esa realidad pasó a la historia. Actualmente, este sacerdote tiene a su cargo las diecisiete de Paradela, Sarria y O Incio que integran la unidad pastoral de Sarria, una de las primeras que puso en marcha la diócesis de Lugo, en la que quedan en activo poco más de 230 curas para 1.138 parroquias. Y su media de edad ronda los 73 años. Por eso, Fernández Doval destaca que casos como el suyo son ya generalizados. «Cando falla un cura, morre ou se pon enfermo, agora non hai reposto, como pasaba antes. As súas parroquias, o seu traballo, vanllo acumular a outro», explica. Hasta el 2009 «solo» estaba al frente de ocho parroquias sarrianas.

¿Cómo se organiza para atender a los fieles de tantas iglesias? Cuenta que tuvo que reestructurar de arriba a abajo la forma de trabajar «porque non daba para tanto». «Pretendo que cada parroquia teña polo menos dúas misas ao mes, unha un domingo e outra un día por semana», detalla, antes de explicar que la planificación es fundamental. Para ello estableció como «centro de referencia» la iglesia de San Xosé Obreiro de Oural, en Sarria, donde hay misa todos los domingos y festivos a la misma hora, las 12.45 horas. En ella concentra también las catequesis de comunión y de confirmación de toda la unidad pastoral, además de las celebraciones de Reyes, la vigilia pascual del sábado Santo, así como los ensayos del coro interparroquial.

En cada iglesia parroquial mantiene las misas de entierros, las bodas, los bautizos y las fiestas patronales. Todo está detallado en el calendario que entrega cada año a los fieles, y en el que hay huecos para imprevistos. «A resposta dos fregueses aos cambios é distinta en cada lugar. A xente entende que non hai curas, pero segue tendo a mente na súa parroquia natal», comenta.

la unidad pastoral de sarria