La Policía Local devuelve 45 globos a los familiares de las víctimas del crimen del Cash Récord, pero multará a quien los colocó

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ÓSCAR CELA

Fueron reventados 195 y desapareció un cartel, según los familiares

02 may 2014 . Actualizado a las 07:08 h.

Familiares de las dos víctimas del crimen del Cash Récord de O Ceao, cometido hace ahora veinte años, acudieron ayer a la sede de la Policía Local de Lugo para reclamar la devolución del material que les fue retirado de las inmediaciones de las puertas de la muralla y que habían colocado en la madrugada del miércoles para recordar una fecha tan señalada. De los 240 globos que colocaron, únicamente recuperaron 45. También pusieron once carteles plastificados con diversos textos reclamando justicia y denunciando la ineficaz actuación policial y judicial, pero les entregaron diez.

El jefe de la Policía Local (así lo apuntó en su momento el Concello de Lugo) movilizó a varios agentes a los que puso a recoger los globos, transportarlos y guardarlos en un garaje de la sede policial. Además, también reclamó una dotación de Urbaser para que llevase a la basura diez sillas de plástico que sostenían los carteles y los globos. La decisión fue adoptada porque los familiares de las víctimas no tenían autorización para colocarlos «e porque ningunha forza de seguridade debe ser indiferente o incumprimento da lei».

La hermana de la cajera Elena López y la cuñada del reponedor Esteban Carballedo, los dos asesinados en el Cash Récord, tuvieron que firmar un acta de recogida del material en el que constaba que de los 45 globos que les daban 15 eran blancos y 30 negros.

Ambas indicaron que en las dependencias policiales les informaron de que les sería impuesta una multa por la infracción, sin embargo desconocen, por ahora el importe de la misma. Anunciaron que acatarán la misma y destacaron que eran sabedoras de que los policías que intervinieron únicamente se limitaron a cumplir la orden que les fue transmitida desde la superioridad. Explicaron que sabían que tenían la solidaridad de buena parte de la plantilla, no así de los estamentos superiores del Concello de Lugo.