Pedro Manuel Ponce Alonso: «Si no te propones llegar a lo más alto, nunca lo vas a conseguir»

Miguel Cabana
Miguel Cabana LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Alberto López

Un biólogo lucense consigue el primer puesto para elegir hospital

19 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pedro Manuel Ponce Alonso (1990) es un joven lucense que acaba de obtener la mejor nota de España entre casi mil aspirantes para ser biólogos interno residente (BIR) en un hospital. Es un proceso formativo similar al que pasan los médicos (MIR) durante varios años de prácticas y trabajo en centros hospitalarios, pero en este caso para biólogos.

-¿Le sorprendió ser el primero?

-Siempre saqué buenas notas [su expediente es de sobresaliente] porque he sido una persona competitiva y ambiciosa, ya que si no te propones llegar a lo más alto, nunca lo vas a conseguir. Pero no pensaba ser el número uno porque son casi mil los que se presentan al examen.

-¿En qué va a consistir su trabajo en un hospital como BIR?

-Pues trabajar en los laboratorios, pero no tengo muy claro cómo ni en qué, porque el examen es de puro cribado teórico y tendremos que aprender ahora. Solo quieren sacar a los mejores con un examen y luego probablemente llegas y no sabes nada. Mi puntuación supongo que me permitirá escoger hospital, y por el prestigio que tienen, las dos opciones que barajo dentro de microbiología y parasitología son la del Universitario de A Coruña o el hospital Ramón y Cajal de Madrid.

-¿Ser biólogo es vocación o casualidad en su caso?

-Empecé veterinaria en Lugo porque escuché que biología no tenía salida, pero cambié a biología porque siempre me gustó. Quería ser ambientólogo desde pequeño, me gustaba la zoología, la botánica, y realicé prácticas del último curso en las Cíes. Fue muy bonito, había gente muy válida, y era lo mío, pero vi que encontrar trabajo sería difícil sin tener amigos o conocidos. Vi a gente quemada por estas situaciones y como la Administración recorta medios, decidí opositar. Llegué a la carrera con otras perspectivas, pero te das cuenta de cómo son las cosas. Al final te vuelves mayor.

-¿Están adaptadas las universidades españolas a las necesidades formativas actuales?

-Que haya 40 facultades de biología en España, tres de ellas en Galicia, es un exceso, porque solo una mínima parte van a poder trabajar. Si aún tengo que luchar yo para encontrar plaza siendo el primero de un examen nacional, imagínese la situación. Miles de biólogos al año para escasos puestos. Yo he tenido buenos profesores en Santiago y he aprendido, pero sinceramente, me parece un desperdicio que el Estado y las familias gasten tal cantidad de medios en carreras que no tienen salida.

-¿Cuál sería una solución?

-Falta práctica y sobra teoría. Antes hacer una carrera era lo más, pero ahora casi ninguno trabaja. Optaría por favorecer la FP. Las universidades están desproporcionadas. Si no te forman para encontrar trabajo es un problema del sistema. Y lo paga el estudiante.

-¿Deja muchas cicatrices preparar oposiciones exigentes?

-Yo me tiré en Oviedo siete meses estudiando sin parar de lunes a sábado, y muchos domingos no descansaba. Durante meses no fui a Lugo, y lo que peor llevé fue la soledad. Solo en mi estudio, con mi flexo. Y eso quema. Llega un punto que te da el bajón y te cuesta seguir, pero acabas acostumbrándote. El día del examen lo pasé fatal; tenía un nudo en el estómago porque en cinco horas te lo juegas todo.