No. No era una novela, ni la jueza De Lara una J. K. Rowling patria escribiendo la versión gallega, con puchero y cazo, de su best seller. Es la pasmosa realidad de (parte) de la política de aquí a golpe de investigación en, por el momento, 26 lujosos tomos. Las primeras revelaciones de la operación Pokémon son para echarse a temblar. Dan ganas de ir corriendo a Lugo a preguntarle a su alcalde -«Eu son un santo»- por qué tanta insistencia en que se levantara el secreto del sumario. Por lo que a él concierne, casi era mejor que se quedase así, en secreto, por los siglos de los siglos. La Pokémon es la historia, presunta, de cómo una empresa, Vendex, fue comprando favores y voluntades por media Galicia. Y de cómo alcaldes y ediles, presunta y alegremente, se dejaron comprar. Una historia de Rolex, de sobres y de enchufes, de amistades peligrosas, de grúas y rayas azules en los aparcamientos a costa del ciudadano. De Lara no es novelista, pero, visto cómo algunos se aferran al cargo, este cuento puede acabar así: ... Y a pesar de todo, por un compromiso inquebrantable de servir al pueblo, se mantuvieron firmes en sus puestos. Y fueron felices, y comieron perdices. Después de leer el sumario, habría que investigar si las pagaron de su bolsillo.