La firma vilalbesa, que ayer recogió el galardón en Lugo, tiene 30 referencias alimentarias en el mercado
09 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un modelo de «negocio familiar modernizado». Eso es lo que representa Champivil según Álvaro Rodríguez Eiras, empresario promotor del premio Aresa, que en su decimotercera edición recayó en esa firma de Vilalba. Fundada en 1977, la empresa ha realizado en las últimas décadas una expansión que la ha llevado a comercializar al año 276.000 toneladas de grelos y de berzas, entre otros productos agropecuarios, y a contar con 30 referencias en el mercado.
Productos frescos y envasados, obtenidos del municipio vilalbés y de otros próximos, constituyen la mercancía que pone a la venta. Luz Divina Castelo, responsable de la firma, recogió el premio con su padre, Andrés Castelo, que lo fundó en 1977; y en sus palabras recalcó la importancia de la comarca en la que se apoya el proyecto empresarial: «Demostramos que de nuestro entorno podemos vivir», afirmó.
Los responsables agradecieron la colaboración de los que aportan a la empresa la materia prima y también del Concello de Abadín, representado en el acto por su alcalde, José María López Rancaño, y por la teniente de alcalde Begoña Gaute.
Las restantes intervenciones del acto de anoche tuvieron como denominador común la apuesta por el medio rural y por sus posibilidades socioeconómicas. Así, el rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Juan Casares, subrayó el valor de las empresas que trabajan para generar riqueza en el campo, mientras que Rodríguez Eiras subrayó la capacidad del medio rural como una «inmensa fuente de riqueza» que se puede aprovechar.
«Los recursos son muchos»
«Los recursos son muchos y están ahí», dijo el responsable de Aresa, que citó los cereales o el sector forestal como pilares de un posible despegue del campo. Casares, por su parte, recordó también el papel del campus lucense en la formación de promociones de profesionales relacionados con el medio rural.
Los responsables de la empresa creen que es posible vivir del entorno