«Lo de Lugo me revuelve todo y me hace recordar cosas»

La Voz

LUGO CIUDAD

01 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Apenas accede a hablar, pues quienes tratan a Juan José Díaz Valiño apuntan que el entonces alcalde de Castro de Rei y ahora edil y diputado provincial aún no ha superado su detención de octubre del 2009 en el marco de la operación Rei. «No quiero opinar», señala al ser interpelado sobre la operación Pokémon. «Yo prefiero que lo mío siga su curso, pero al ver lo de Lugo te revuelve todo y te hace recordar cosas».

Más tajante que él, incluso, se muestra el alcalde de Mazaricos, José Manuel Santos, detenido y conducido también a dependencias policiales en febrero del 2011 con la operación Orquesta. «Muchas gracias por acordarse de mí para esto», dice al preguntarle qué opina sobre las recientes detenciones de los regidores de Ourense y Boqueixón. «Lo único que quiero pedir y recordar es el derecho a la petición de inocencia», dice como despedida.

Dudas sobre los métodos

«Yo respeto y confío en el poder judicial y en las instituciones hasta que se demuestre lo contrario, pero me pregunto por qué muchas de estas operaciones se hacen seguidas de medios de comunicación», incide Francisco Javier Lema, alcalde de Corcubión, implicado también en la Orquesta. «Cuando me vienen a pedir una licencia de obra, yo no lo cuento a los medios», dice, para pedir cautela al poder judicial y a la policía. «Yo estoy tranquilo, sigo defendiendo mi inocencia», añade. En el mismo proceso, el exregidor de Cee, Ramón Vigo, también creció en apoyo en las urnas, aunque no lo suficiente para recuperar la alcaldía. «Creo que los métodos que se siguen en estas operaciones no son los más adecuados y son exagerados», apunta. «En nuestro caso había cien agentes solo para recoger documentación y tomarnos declaración», dice, sembrando la duda del por qué se suceden en precampañas operaciones en las que se implican a políticos. «Se hace mucho ruido y luego el caso se eterniza dejando todo en entredicho. La Justicia no debería agredir, pero lo hace. Yo no metí nunca la mano en la caja, y el pueblo lo sabe», concluye.