Galicia registró desde 1842 dos fusiones locales y 23 anexiones

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Trece concellos han nacido fruto de las segregaciones, la menor, de 774 vecinos

21 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde que España contó con su primer censo completo de municipios en 1842, el mapa local gallego ha registrado 38 variaciones en la división de sus ayuntamientos. La mayor parte de los cambios estuvieron propiciados por la superposición de territorios de dos concellos limítrofes, lo que ha dado pie a 23 anexiones al primarse el liderazgo de los concellos con más habitantes.

Solo en dos ocasiones la alianza dio paso a una fusión con un nuevo concello como denominación común, como la que se plantea ahora en Oza y Cesuras. Esos fueron los casos de Ramirás (Ourense), al fusionarse en 1926 Frea de Eirás y Vilameá de Ramirás, y en 1963 de A Pontenova (Lugo), fruto de la unión de Vilameá y Vilaodriz. La primera alianza alumbró un municipio de 5.468 vecinos (hoy tiene 1.856), y en el caso de la fusión lucense el nuevo concello partió con 5.529 residentes (ahora suma 2.732 habitantes). Pontevedra es la localidad que más extensión ha logrado con sus seis anexiones realizadas entre 1857 y 1960 (Berducido, Alba, Mourente, Salcedo, Xeve y Pontesampaio), y Vigo la que más habitantes sumó por la misma vía, con 114.031 procedentes de Bouzas (1904) y Lavadores (1941).

Pero si las anexiones han concentrado población y simplificado el mapa político, las segregaciones no siempre han podido justificarse en la masa crítica que conformaban sus convecinos. Mondariz Balneario arrancó en 1924 con 774 vecinos. En el mismo año Pontecesures sumaba al nacer 1.811. Rábade surgió un año después con tan solo 989 residentes y Negueira de Muñiz con 1.534 (hoy tiene solo 224).

El baile de los límites municipales ha hecho cambiar a algunos concellos también y no siempre en el mismo sentido. Ortigueira, por ejemplo, incorporó a tres municipios desde 1842 (Conzadoiro, Freires y San Adriano), pero, por otro lado, perdió a Cariño en 1988. Asimismo, Pontedeume absorbió a Vilarmaior en el año 1877, y lo perdió veinte años después.