El arco hallado en el claustro franciscano va ser expuesto

laura lópez LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El Museo Provincial informó a Patrimonio del descubrimiento, que podría ser una puerta de acceso entre iglesia y claustro

22 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El claustro del convento de San Francisco ha generado un nuevo hallazgo: un arco tapiado realizado en granito. Fueron los operarios que están realizando las obras de mejora del claustro los que dieron con este descubrimiento, que ahora el Museo Provincial recuperará para dejarlo expuesto in situ, accesible al público que quiera admirarlo o a los investigadores, porque «é parte da historia do convento», explicó Aurelia Balseiro, directora del Museo.

Según añadió Balseiro, no había ninguna documentación acerca de la existencia de este arco, que ha sido toda una sorpresa. También señaló que enviaron un informe a Patrimonio sobre el descubrimiento y que también consultarán a expertos con los que cuenta el museo para contextualizar y conocer más sobre este arco, que viene a acrecentar aún más el enigma que envuelve este claustro. De hecho, hay varias teorías sobre su datación y su estilo.

En cualquier caso, continúa la directora, la principal hipótesis que barajan los expertos en este momento es que el arco coronase una puerta de acceso que comunicaría el claustro con el transepto de la iglesia del antiguo convento de San Francisco (ahora iglesia parroquial de San Pedro).

La investigación está abierta, pero las obras de mejora del antiguo claustro franciscano continúan, y está previsto que terminen el mes que viene. Se llevan a cabo con motivo del 80 aniversario de la declaración BIC.

Obras de mejora

La primera fase consistió en el desincrustado de diversas piezas arqueológicas que estaban en las paredes. Se trata, según cuenta la directora, en su mayoría, de epigrafía pétrea romana, que más tarde serán musealizadas. Entre ellas, destacan dos placas del siglo I d. C., con inscripción honorífica, que habían sido descubiertas en la Muralla de Lugo. Están dedicadas a Roma y a Augusto por Paulo Fabio Máximo, legado del César y fundador de la ciudad lucense.

En estos momentos, se está llevando a cabo la segunda fase del proyecto, consolidando el paramento con el tapiado de los agujeros dejados por las piezas desincrustadas. También se hace el enfoscado y pintado del muro. Fue precisamente al hacer el picado del enfoscado que apareció este arco, de medio punto, ligeramente apuntado y tapiado con pizarra.