Muchos vendedores legales recogieron de noche y ayer lo hicieron las atracciones
14 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las calles del ferial del San Froilán, junto al parque Rosalía, recuperan poco a poco la normalidad tras nueve días de fiesta ininterrumpida. Casi todos los vendedores autorizados en Puro Cora y muchos de la avenida Rodríguez Mourelo aprovecharon la madrugada del miércoles al jueves para recoger sus puestos y emprender camino en coches y furgonetas. Ayer por la mañana, algunos de los pocos que aún no habían retirado toda la mercancía realizaron las últimas ventas a los clientes más rezagados -despacharon sobre todo prendas de vestir como calcetines y fulares-, mientras otros feriantes comenzaban a desmontar tómbolas y atracciones.
Estas instalaciones lúdicas tienen mucha más infraestructura y el trasiego de camiones y tráileres fue constante durante la jornada por calles como Armando Durán. Del que ayer tampoco quedaba ni huella fue del amplio abanico de negocios ilegales que proliferaron este año, si cabe más que nunca, en paralelo a las patronales de Lugo. De esta manera, en las cercanías del ferial funcionó al menos un local hostelero improvisado y un empresario habilitó un servicio de duchas para los feriantes. El precio: 3 euros.
Al parecer, durante los días de la fiesta también hubo otras iniciativas a pequeña escala al margen de la norma. Un hombre se encargó de recorrer el ferial vendiendo chupitos de licor café, y en la madrugada del martes al miércoles, en la Praza de Campo Castelo fueron denunciados por la Policía Local dos jóvenes de Jaén que vendían bocadillos de chorizo, panceta o filete, así como hamburguesas, en un carrito de unos tres metros de largo en el que habían instalado una bombona. También carecían de autorización.
en directo el ferial recupera poco a poco la normalidad tras nueve días de fiesta