Casares explica los cambios en el equipo rectoral por las urgencias de Bolonia
LUGO CIUDAD
También influyeron la austeridad y las dimisiones de dos vicerrectores
29 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La idea que proliferaba ayer en la toma de posesión de los nuevos vicerrectores de la USC era la necesidad de agilizar el proceso de «adaptación ao plan europeo, para que se note o menos posible no exterior», explicó el rector Juan Casares Long.
Así, el equipo de gobierno de la Universidade de Santiago dio la bienvenida a un nuevo departamento, Vicerreitoría de Relacións Exteriores e Internacionalización, que dirigirá Víctor Millet Schröder; y reunificó las responsabilidades en dos vicerrectores, Carmen Fernández Morante, de Titulacións e Persoal Docente e Investigador, y Francisco Durán, de Estudantes, Cultura e Formación Continua.
El rector de la USC añadió que existen varios motivos para el cambio, y el «xesto de austeridade» es uno de estos. «Aínda así, os cartos que se aforren non pasarán duns centos ao mes», afirma Casares. Además, las dimisiones, que «nos sobreviñeron», de Javier Garbayo Montalbes «por motivos persoais» y de María Isabel González, que concurrirá como candidata al decanato de la Facultade de Humanidades de Lugo, llevaron al Consello de la USC a zanjar la decisión. Casares incluyó en su discurso que la transformación consiste en asumir los desafíos do mundo real, puesto que con la estructura actual «hoxe poderiamos sobrevivir así, pero mañá borraríannos do mapa». Insiste en que es en esas tres vicerrectorías donde está «o proceso de cambio das licenciaturas cara ao espazo europeo», que deberá realizarse antes del 2015. Asimismo, entiende que estos cambios no pueden crear incógnitas a mitad de curso, de ahí que la iniciativa se presentara el martes.
Por su parte, los titulares de los nuevos cargos de la USC se mostraron dispuestos a afrontar nuevos retos. Respecto a Víctor Millet, que no había formado antes parte del equipo de gobierno de la USC, Casares afirmó que «nestes momentos, para min, é o mellor». El propio Millet dice que tratará de centrarse en crear «sinerxias, xa que non se trata só de servir a Galicia, senón tamén á comunidade académica internacional». Carmen Fernández Morante, con respecto a la total instauración del plan Bolonia, opina que «as carencias son moitas», principalmente, si lo que se intenta es introducir «un modelo novo cunha estructura non renovada». Francisco Durán apostará por afianzar la relación entre la cultura y los estudiantes.
«Hoxe poderiamos sobrevivir así, pero mañá borraríannos do mapa»
Juan Casares Long