Nueva pitada en defensa de la Anexa

La Voz

LUGO CIUDAD

22 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un conductor que circulaba normalmente por la calle Lamas de Prado en la madrugada del 1 de noviembre de 2007, acabó con graves lesiones que le ocasionaron la incapacidad total permanente. Su vehículo fue arrollado por otro que conducía un conductor que dio positivo en las pruebas de alcoholemia y que ayer acudió al banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo. J.V.G., el imputado, aceptó una pena de dos años de cárcel, y la retirada del permiso de conducir por un tiempo de tres años.

El fiscal, en su escrito inicial establecía indemnizaciones superiores a los 423.000 euros que ya fueron abonadas.

El imputado, de 58 años, conducía un Mercedes de su propiedad en la madrugada del día anteriormente reseñado. Lo hacía, explicó el fiscal, bajo la influencia de una intoxicación etílica que le impedía la conducción en las debidas condiciones de seguridad debido a la merma de facultades que le producía. Sobre las cinco de la mañana, cuando provenía de la calle Oliveira y se adentraba en Lamas de O Prado, invadió considerablemente la parte del carril contrario.

Chocó contra un garaje

El Mercedes del acusado impactó con un Ford Escort que conducía un hombre que resultó herido de gravedad. El coche de éste último fue desplazado y acabó impactando contra la puerta del garaje del inmueble número 214 de la calle Lamas de Prado.

Los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar de los hechos observaron como el conductor que ocasionó el accidente presentaba signos que demostraban que había tomado bebidas alcohólicas. El acusado aceptó realizar las pruebas de alcoholemia, pero no fue posible por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Xeral de Lugo con autorización del juzgado de guardia. El resultado fue de 2,05 gramos por litro de alcohol etílico en sangre.

El conductor del otro vehículo tuvo lesiones severas de las que tardó en curar 750 días. Precisó ser intervenido quirúrgicamente en Santiago. Le quedaron numerosas secuelas y las lesiones, según el fiscal, implicaron una incapacidad permanente total para las actividades de la vida diaria. Laboralmente le fue reconocida una incapacidad permanente absoluta.

Los gastos médicos y farmacéuticos realizados desde la fecha del accidente hasta diciembre de 2009 ascendieron a 4.255 euros. El vehículo que conducía fue declarado siniestro total y los daños ocasionados en la puerta del garaje fueron tasados en 1.508 euros, según la peritación presentada en el juzgado instructor.

Decenas de padres y alumnos se concentraron ayer a mediodía delante del CEIP Anexa para exigir soluciones inmediatas al conflicto por el espacio que se vive entre el colegio público y la Escola de Formación do Profesorado. Los manifestantes hicieron sonar chifles en señal de protesta por la situación de incertidumbre que existe. Rechazan que Educación ceda más espacio a la facultad de Maxisterio, que en septiembre precisará una aula de plástica que se adapte al plan Bolonia. foto ÓSCAR CELA