El cuponazo se vendió en un quiosco de la calle Quiroga y su comprador se llevó 9.035.000 euros
09 nov 2010 . Actualizado a las 12:50 h.A falta de que trascienda el nombre del afortunado ganador del cuponazo de nueve millones de la ONCE y de otro premio de 35.000 euros, que se llevó la misma persona, que parece que quiere mantenerse en el anonimato, el protagonismo se lo llevó ayer José David Abelairas Torres. Él es el vendedor de la Organización Nacional de Ciegos Españoles que despachó los dos cupones del número 13162 y devolvió los 10 restantes que le sobraron y que están premiados con 35.000 euros cada uno.
Abelairas, muy profesional, dijo desconocer quién era el ganador. Sin embargo, esta redactora presenció una animada charla de Abelairas con un cliente habitual, vestido con un traje de gala, que lo invitaba a una celebración. Después de insistirle en que contaba con él en dicha fiesta, que no le faltara, se despidió a toda prisa y salió corriendo sin dar tiempo a que le formularan una sola pregunta.
¿Era o no era? Abelairas aseguró que ese hombre no era el agraciado del sorteo del viernes, e insistió que no sabía quién le había comprado los dos cupones, para acabar confesando que si lo supiera tampoco iba a desvelar su identidad, sobre todo tratándose de esa cantidad de dinero. «Ata agora ?-aseguró-non apareceu ninguén. Supoño que irá directamente a La Caixa para cobrar o premio».
El vendedor, que lleva 22 años en la empresa, dijo que su clientela está formada por trabajadores que viven en el barrio de San Antonio. El del viernes fue el segundo premio de entidad que despachó José David Abelairas en los cuatro años que lleva en el quiosco. En la anterior ocasión vendió 10 cupones, premiados con 35.000 euros cada uno. Recuerda que cuatro reconocieron que habían resultado agraciados y le dieron una propina, en tanto que de los otros seis no supo nunca nada.
Un compañero de José David Abelairas, Jorge Rodríguez, fue quien repartió los 150.000 euros de los cupones restantes. Entre los premiados hay varios bares, uno de ellos de O Santo (Cospeito) y otro de Garabolos, en Lugo, e incluso un sacerdote, que podría haber adquirido dos cupones. Para Jorge Rodríguez, que efectúa un amplio recorrido, que abarca desde la Terra Chá hasta los límites con A Mariña y en Lugo, fueron sus primeros premios importantes, en los dos años que lleva trabajando para la ONCE.