El Campeonato Gallego de ralis vivió ayer su primer episodio en la comarca da Ulloa. Alberto Meira, al volante de un Mitsubishi Lancer Evo X, se adjudicó una prueba en la que el público respondió de manera masiva. Con ello, el piloto de la escudería Rías Baixas presentó su candidatura al título autonómico después de sacar tajada a una mayor regularidad que todos sus rivales directos.
Pedro Burgo, a priori favorito a la victoria, cuajó una buena actuación al mando del Mitsubishi Lancer Evo VIII. Sin embargo, un pinchazo en el cuarto tramo, en la segunda pasada por Pambre, le hizo perder algo más de un minuto. Fue una carga demasiado pesada para el lucense, que finalizó a 54 segundos de Meira.
El podio lo completó Jonathan Pérez, al volante de un Peugeot 207 S2000. El piloto asturiano, afincado en Lugo, cuajó una actuación de menos a más y se anotó los dos últimos scratch . Con el Campeonato de España como objetivo de cara a la presente campaña, el de la escudería Miño acabó la competición con buenas sensaciones.
Iván Ares, que ocupó puestos de privilegio durante toda la prueba, se vio obligado a abandonar en el penúltimo tramo debido a la rotura del diferencial trasero. Fue después de dejar pinceladas de su rapidez a los mandos del Mitsubishi Lancer Evo VIII.
Candidatos
Luis Vilariño, que actuaba delante de su afición, se quedó con la miel del podio en los labios. El piloto de Palas, que tuvo problemas con su Renault Maxi Mégane en las vísperas de la prueba, finalizó en la cuarta posición. Aventajó en un segundo a Alejandro Pais, que se empleó en A Ulloa al volante de un Mitsubishi Lancer Evo IX.
Bamarti, otro de los aspirantes a suceder a Pedro Burgo como campeón autonómico, se tuvo que conformar con la sexta posición de la prueba a los mandos de su Peugeot 306 Maxi.
Un total de 108 participantes se dieron cita en la carrera que sirvió como punto de partida del Campeonato Gallego. De ellos, sólo 71 atravesaron la línea de meta en una competición en la que la exigencia de algunos tramos y la espectacularidad de otros se convirtió en un cóctel del agrado de los miles de aficionados que se congregaron en A Ulloa para seguir las evoluciones de los pilotos.
Marta Suria, la única mujer que se sentó al volante de un vehículo en la prueba de ayer, completó una actuación satisfactoria al volante del Ford Fiesta ST. Sin embargo, se vio obligada a abandonar en el último tramo cronometrado de la jornada.