Las pesquisas pretenden aclarar si se anularon sanciones a algún amigo o se trata de una práctica generalizada
24 jun 2009 . Actualizado a las 03:31 h.La responsable del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, la misma que investiga la trama de las multas de la Jefatura Provincial de Tráfico, entró ayer y registró por sorpresa las instalaciones centrales de la Policía Local de Lugo. Todo apunta a que Estela San José Asensio busca pistas sobre la presunta retirada irregular de sanciones por infracciones al reglamento general de la circulación impuestas por los agentes municipales en las calles de la capital lucense, si bien esta posibilidad no pudo ser confirmada por el sigilo con el que se llevan las pesquisas.
La jueza se presentó en las dependencias policiales acompañada de dos funcionarias judiciales, entre ellas la secretaria. Las acompañaban, según algunas fuentes, una docena de policías judiciales que, supuestamente, se desplazaron de fuera de la capital. Entre estos, figuraban, al parecer, algunos que estuvieron vinculados a la investigación llevada a cabo en la Jefatura Provincial de Tráfico de Lugo en los últimos meses.
Según diversas fuentes, la jueza se presentó en las dependencias preguntando por el director general de la Policía, Darío Diéguez, que se encontraba en el cuartel desde las cuatro de la tarde, algo que no suele ser habitual a esa hora del día. Con posterioridad, la jueza pidió que bajo ningún concepto se permitiera el acceso de medios de comunicación al interior de las dependencias y se desplazó a la unidad de atestados. Posteriormente, solicitó una llave para poder acceder al interior del departamento de sanciones, que, al ser por la tarde, se encontraba cerrado.
Pruebas de alcoholemia
Al parecer, en las dependencias de atestados recabó información relacionada con las pruebas de alcoholemia realizadas por los agentes locales y, sobre todo, de las denuncias formuladas por este motivo en los últimos meses a los conductores. Supuestamente, la jueza trataría de determinar cómo se tramitaron este tipo de multas y si pudo haber alguna irregularidad. Precisamente, los expedientes correspondientes a las multas por alcoholemia fueron los que los investigadores miraron con lupa durante la revisión de documentación llevada a cabo en los últimos meses. Las infracciones por conducir con tasas de alcohol por encima de las legalmente permitidas suponen no solo infracciones administrativas que conllevan sanciones económicas y retirada de puntos, sino que también, en algunos casos, constituyen un delito.
Además de varias cajas de documentos relacionados con sanciones, la jueza se llevó los libros de registro de atestados de los últimos cuatro años.
Cotejando los documentos de las multas incautados en el archivo y los libros de registro de atestados, la jueza podrá comprobar cómo finalizaron buena parte de los expedientes sancionadores y finalmente determinar si algunas sanciones quedaron archivadas de forma irregular, como sospechaba después de algunas escuchas telefónicas.