Hoy declararán en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense dos trabajadores del complejo hospitalario acusados por la empresa lucense Serramar de malversación de caudales públicos por la gestión de la seguridad en los hospitales de la ciudad.
En una denuncia presentada en enero pasado, Serramar advierte que la empresa Prosegur, a la que le fue adjudicado por el Chou en el 2006 el servicio de vigilancia, cobró indebidamente 44.577,16 euros ya que durante tres meses no realizó el control de cámaras durante 24 horas, como se recogía en las condiciones del concurso.
Éste, adjudicado en abril del 2006 a Prosegur, fue recurrido en aquel momento por la empresa Serramar, anterior adjudicataria, que en el 2008 sumó a esa reclamación administrativa la denuncia por malversación. La vista por el contencioso sobre el concurso ha sido fijada para el próximo 18 de septiembre.
Al margen de esa reclamación, pero como consecuencia del cambio de empresa en la gestión del servicio de vigilancia en el Chou, una trabajadora presentó una reclamación laboral que permitió a Serramar acceder a información sobre los horarios y cuadros de trabajo desarrollados en el hospital por Prosegur.
Según la denuncia presentada en el Juzgado de instrucción número 1 de Ourense, Prosegur dejó de realizar, en un período de tres meses anteriores a la denuncia, un total de 2.851 horas que, traducidas crematísticamente, supondrían un desembolso en exceso de 44.577,16 euros.
Serramar entiende que ése es el monto indebidamente pagado por el Chou a la empresa Prosegur, lo que justifica la presentación de denuncia judicial. Ésta se dirige, concretamente, a José Antonio Presas, jefe de apoyo logístico del complejo hospitalario, y José Manuel López, ex director de seguridad. El primero es considerador responsable de los pagos indebidos y el segundo, cómplice conocedor.