Cumbres con historia en O Courel

C. Rueda / F. Albo

LUGO CIUDAD

Diversos vestigios arqueológicos confieren especial interés al monte Cido, un lugar que se caracteriza además por su espectacularidad paisajística

29 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El monte de O Cido, situado en la zona norte de la Sierra de O Courel, es conocido sobre todo por haber sido el escenario de dos relevantes hallazgos arqueológicos efectuados en el último cuarto del siglo pasado, muy relacionados con la ocupación romana: la llamada águila de Carbedo, una pieza de bronce que posiblemente formaba parte de un estandarte legionario, y la tésera de hospitalidad, una tabla también de bronce con un texto latino que alude un pacto entre dos poblaciones. Ambos objetos se conservan en el Museo Provincial de Lugo y han sido objeto de numerosos estudios y publicaciones. Pero este monte también ofrece interés por otros motivos, como son los restos de un castro y los curiosos parajes de O Carrozo de Gralleira y las Penas Míllaras. En sus estribaciones se hallan además las ruinas del castillo de Carbedo, uno de los lugares más célebres de la sierra. La espectacularidad paisajística añade más atractivo del lugar y lo hace merecedor de una detenida visita.

El llamado Carrozo da Gralleira es una especie de trinchera, aparentemente de origen artificial, que baja desde las Penas Míllaras -en las proximidades de Campelo- hasta el río de Moreda, con un recorrido próximo a los dos kilómetros. Hay algunos tramos en los que la anchura del foso llega a los seis metros, con una profundidad cercana a los tres metros. En otras zonas apenas es perceptible, ya que la mayor parte de la piedra fue utilizada por los vecinos del entorno e incluso llegó a transportarse en carros hasta el vecino pueblo de Zanfoga, perteneciente ya al municipio de O??????Cebreiro.

La denominación tradicional de carrozo parece aludir a la existencia de un pequeño curso de agua, pero actualmente no se perciben muchas huellas de que haya corrido algún arroyo por este foso, situado en medio de una ladera donde no existe depresión alguna. La trinchera está abierta sobre un terreno fracturado de origen calizo y cabe la posibilidad de que fuera obra de los habitantes del castro de Cido.

Posibles marcas

La pista de tierra que da acceso al cercano pueblo de Moreda atraviesa en tres ocasiones dicho foso, por lo que es posible hacer una observación más detenida de esta majestuosa cavidad y a mano y ver varias paredes verticales perfectamente labradas, donde se aprecia los que parecen ser marcas de picos y mazas.

Otro lugar curioso y enigmático son las Penas Míllaras. Consisten en dos grandes peñascos situados en la parte superior del Carrozo da Gralleira y se encuentran una enfrente de la otra, pasando el foso entre ellas. Parecen también haber sido labradas a mano y dan la impresión de que fueron la base de un arco o la entrada a algún recinto o poblado.

Accesos

Para llegar este paraje hay que salir en primer lugar de Seoane do Courel en dirección a Folgoso y tomar en el kilómetro 2 un desvío que aparece a mano izquierda, en dirección a Moreda, que se halla a cuatro kilómetros del cruce. Para visitar el foso del Carrozo da Gralleira es preciso caminar unos ochocientos metros por una pista que comunica Moreda con el lugar Campelo. Justo al lado el foso, por otra parte, se encuentra la cueva de As Choias. Para llegar hasta las Penas Míllaras hay que continuar andando por la referida pista hasta salir a la carretera que lleva a Visuña, desviarse a la izquierda -en dirección a Seoane- y recorrer unos trescientos metros. hora hay que caminar por el foso hasta llegar a los peñascos, que están a unos doscientos metros del desvío.