Roberto Álvarez, ex alcalde de Cervo, arremete contra el PP tras el archivo de la denuncia del Placer
LUGO CIUDAD
?n mes después de conocerse el sobreseeimiento provisional de la denuncia del PP contra el anterior gobierno socialista en Cervo por la adjudicación del plan de asfaltados Placer, el ex alcalde, Roberto Álvarez, y el ex edil de Obras, Urbano Fernández, aunque «apartados de la vida política y pública», como reconocieron, comparecieron ayer públicamente, desde la ciudad de Viveiro. Después de hacer un repaso por el proceso, desde la denuncia en 1999 hasta hoy, cuando la fiscalía y el juzgado entienden que no estaban debidamente acreditadas las cinco presuntas infracciones denunciadas, Roberto Álvarez declaró que las acusaciones, «de ser ciertas, como había reconocido en las sesiones de pleno cuando era miembro de la oposición, serían delitos bastante fuertes» y valoró que «los juzgados vinieron a determinar y poner las cosas en su sitio». Sobre el fallo, dijo que «claramente el fiscal fue desmintiendo todos los argumentos de la denuncia y del posterior informe del propio Ayuntamiento de Cervo, que dice que la obra certificada está valorada correctamente, el conjunto total de la obra se encuentra dentro de los precios de mercado del momento en que se ejecutó». El PP hablaba de un presunto «desfase» en el precio, entre otras acusaciones. «Desde el 25 de mayo de 1999 hasta enero del 2005 todavía, hacían afirmaciones basándose en que la justicia, la Fiscalía de Lugo y el Juzgado de Viveiro estaban investigando», criticó. «Acusaron y juzgaron al mismo tiempo. En ningún momento tuvieron la honestidad de creer en la presunción de inocencia», agregó Roberto Álvarez. Comentó que todo ello «tuvo repercusión lógicamente en la vida privada», de él, dijo, y de los ediles de su gobierno en la última legislatura (95-99). «Tuvo que abrirse un proceso de investigación sobre unas denuncias que no son ciertas -defendió-, sobre injurias, sobre calumnias, que es donde está la cuestión». «Se investigó -agregó- hasta las primeras papillas que tomó Roberto Álvarez(...) Me satisface que los tribunales investigaron muy a fondo, hasta mis cuentas particulares(...) No me molesta porque donde hay transparencia no hay nada que ocultar». Dirigiéndose al actual gobierno popular comentó: «Esperaba que tuvieran la decencia como mínimo de disculparse(...) Un mínimo gesto sí esperaba». Reiteró: «No se está acusando de una falta leve, sino de delitos de carácter penal». Criticó también que «dieron publicidad en todos los medios» y que «en ningún momento buscaron el debate político», es decir, a través de las sesiones plenarias. «No es cuestión de apurarse, pero los abogados que tenemos están estudiando toda la documentación que hay», finalizó. Sobre el carácter provisional del sobreseeimiento (nuevas pruebas podrían reabrirlo) dijo: «Soy de los primeros que opina que si alguien cometió una falta o un delito se esclareciera».