La única ferrería eólica de Galicia fue localizada en un monte del sur lucense

Francisco Albo
FRANCISCO ALBO MONFORTE

LUGO CIUDAD

Una roca a 1.200 metros de altura conserva vestigios de una técnica que cayó en desuso en el siglo XIII En la confluencia de los municipios lucenses de O Courel, Samos, Pobra do Brollón y O Incio se halla la única ferrería eólica localizada hasta ahora en Galicia. Esta reliquia de las técnicas metalúrgicas medievales ha sido encontrada por Carlos Rueda, autor de una guía de senderismo editada por La Voz de Galicia, con ayuda de un vecino de la zona. La ferrería, ubicada en un peñasco a 1.200 metros de altura, usaba la fuerza del viento para avivar el fuego que calcinaba el mineral de hierro.

14 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

En el lugar de Pena da Castra se halla el único ejemplar localizado hasta ahora en Galicia de las llamadas ferrerías de aire, de viento o de monte. Así lo cree Clodio González, autor de un exhaustivo estudio sobre la historia de las ferrerías lucenses. Se trata de un método arcaico empleado durante la antigüedad y la Edad Media que cayó en desuso en el siglo XIII, al difundirse las ferrerías hidráulicas. En el siglo XV podía considerarse una reliquia. Su existencia sólo era conocida por algunos vecinos de la zona. Carlos Rueda, autor de la guía O Courel paso a paso, editada por La Voz de Galicia, la localizó gracias a las indicaciones de Rodrigo Rivera, un vecino de la aldea de A Veneira. La ferrería estaba ubicada en un peñasco situado a 1.200 metros de altura. El mineral se calcinaba en un túnel natural que atraviesa la roca de un extremo a otro. La actividad siderúrgica ha dejado huellas inequívocas en las paredes de la gruta, literalmente derretidas por la acción del calor, y en las cenizas y escorias que aún cubren el suelo. El viento que sopla encañonado por la boca inferior del túnel -abierta sobre un precipicio de treinta metros cortado a pico- avivaba el fuego del horno instalado en su interior. No se sabe hasta cuándo funcionó la ferrería, pero puede que pese a su primitivismo se haya usado en épocas relativamente recientes. Al pie del monte pasa un camino que era utilizado para llevar el mineral de hierro de las minas de A Veneira de Roques hasta la ferrería hidráulica de Valdomir, a orillas del río Lor. Quizá el mineral se cociese en Pena da Castra antes de ir a Valdomir, lo que rebajaría el coste de su reducción definitiva.