Sucedió en 1992
28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Veinticinco años atrás, tal día como hoy fue un día muy especial en Lugo. Por muchos y muy distintos motivos para cada uno de los lucenses. El «Comandante», Fidel Castro, estaba en Lugo. El, para unos, admirado revolucionario y, para otros, cuestionado líder caribeño, estrenó su jornada lucense en la casa consistorial de la capital. En el salón de plenos comentó que era un gran día en su vida. Recordó que muchos de los que, como él, lucharon contra el «autócrata Batista» eran gallegos. Tras firmar en el libro de oro del Concello, fue a recorrer la Muralla, acompañado del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y del titular de la Diputación, Francisco Cacharro Pardo. Después, la comitiva oficial se desplazó a A Pobra de San Xiao, donde la corporación de Láncara había convocado un acto institucional para nombrar a Fidel Castro hijo adoptivo del municipio. El mandatario cubano visitó con emoción la casa de su padre en Láncara. En la capital había dicho que se sentía honrado porque «la casa de mi padre no sea un palacio, sino una choza muy humilde». Llegado el momento del almuerzo, comprobó el estado del pulpo en el caldeiro y dio buena cuenta de este producto. Hasta un beso en los labios recibió de una emocionada admiradora, del que Cacharro no perdió detalle.