«Tiró una poca tierra al suelo y dijo: ¡tierra de mis antepasados, tierra gallega!»

Tania Taboada

LÁNCARA

29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Begoña Rivera, concejala de Cultura en el año 1992 en Láncara, fue la encargada de entregar a Fidel Castro el obsequio que lo hizo llorar. Todavía recuerda la emoción del comandante al darle aquel saquito de tierra procedente de la finca de la casa paterna. «Tiró una poca tierra al suelo y dijo: ¡tierra de mis antepasados, tierra gallega!», recordó Begoña, quien pudo comprobar, in situ, como aquel hombre de apariencia fría y seria, mostraba su parte humana y rompía a llorar. Aunque ella fue la elegida para entregar el obsequio, la idea del detalle que emocionó a Fidel Castro fue de María Luisa García González, madre de la concejala, y a la que sus allegados la describen como una persona con «buenas y originales ideas».