«Tiveron que termar de min cando vin toda a miña herencia queimada»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

GUNTÍN

oscar cela

El propietario de la casa calcinada se recupera del susto en casa de un primo, que reside en otra aldea de Guntín

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Vázquez, con 70 años cumplidos el pasado día nueve de agosto, se quedó este jueves sin su casa, situada en la parroquia de Entrambasaugas, Guntín. Una mala combustión en la chimenea, que fue construida en los años sesenta con ladrillo de rasilla, y son contadas las veces que se limpió, podrían ser la causa de que la vivienda quedara reducida a escombros. Salvo un cuarto en el que acumulaba varias piezas de ropa, la vivienda quedó totalmente calcinada y en la mañana de ayer todavía había humo. «Púxenme moi nervioso e tiveron que termar de min cando vin toda a miña herencia queimada», manifestó Luis, que ayer acudía a la casa junto con demás familiares.

La casa empezó a arder a última hora del miércoles, mientras el hombre jugaba una partida de cartas en casa de sus vecinos. Dejó la cocina de leña encendida y fueron los fuertes ladridos de los perros los que dieron la voz de alerta. A pesar de lo sucedido, gracias a que fue por la tarde y que el hombre se encontraba fuera; de ser de noche la desgracia hubiera sido mayor, teniendo en cuenta además que su habitación estaba justo en la segunda planta de la casa y encima de la cocina.

Luis es el menor de cinco hermanos, la mayoría fallecidos. Residió toda la vida con sus padres y cuando estos murieron se quedó con un hermano -fallecido hace cinco años- en la casa natal. Desde entonces vive solo, con su perro. Se jubiló con 58 años cuando vendió su ganadería. Tras lo sucedido residirá en casa de su primo, en otra parroquia de Guntín, mientras el concello y Xunta buscan soluciones para ayudarle.