El municipio de Guntín vivió ayer un día negro en cuanto a incendios forestales se refiere porque hubo tres y uno de ellos muy espectacular, entre otras razones, porque hizo peligrar dos casas del lugar de O Mirio, en la parroquia de Castelo.
El primero de los fuegos fue en Lousadela, en la parroquia de Ferreira de Pallares. Empezó a las nueve y media de la mañana y quedó controlado cerca de la una del mediodía. Ardieron tres hectáreas y medio de arbolado. Para la extinción acudieron seis brigadas al mando de un agente, tres motobombas, tres helicópteros y un avión.
Cuando el personal y los medios estaban dedicados a la extinción de este fuego, comenzó a arder el monte en la parroquia de Castelo. Eran sobre las once y media de la mañana. Este incendio fue grave. A las siete de la tarde comenzaba a ser controlado. La amenaza a las dos casas fue resuelta favorablemente porque en la zona había monte bajo y además una carretera. Ardieron aproximadamente 20 hectáreas.
Con el incendio de Castelo muy activo comenzó a arder el monte en Ourol. En este caso se quemaron unas dos hectáreas.