La vieja «milla de oro» de Guitiriz resurge gracias a una obra

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS GUITIRIZ / LA VOZ

GUITIRIZ

En la fachada se ven letras del viejo y conocido negocio
En la fachada se ven letras del viejo y conocido negocio BELÉN BODENLLE

La restauración del edificio de Casa Benedicto permite ver el cartel del desaparecido negocio

04 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La actual calle Rosalía de Castro fue la milla de oro de Guitiriz hace décadas. La vía, que cambió de nombre en este siglo, conectaba la travesía de la N-6 con la estación de ferrocarril en un tiempo en el que el tren transportaba mercancías y viajeros, y era en este municipio, tanto en Guitiriz como en Parga, un factor de vitalidad económica.

La decadencia del tren y la de la calle han ido casi paralelas en las últimas décadas. Guitiriz ha asumido como habitual que los trenes que pasen de largo donde antes paraban, y la vía tiene locales cerrados donde antes había propietarios y clientes. Un fugaz destello de recuperación se vio en días pasados, ya que la obra de una fachada permitió recuperar el cartel de Casa Benedicto. El establecimiento tenía fonda y ultramarinos en un tiempo en la que prácticamente cada casa albergaba un negocio.

El cine —cerrado hace décadas— y el juzgado de paz —ahora instalado en la Casa do Concello— eran servicios que acompañaban una variada oferta comercial. El bazar Gallardo o Casa Cabado eran nombres propios de una calle en la que la proximidad de la estación hacía rentable la existencia de hoteles, hoy también cerrados. En el apartado de alojamientos merece una mención especial el instalado en la Casa Tomé. Se trata de un edificio construido en el tramo inferior de la calle, muy cerca ya de la familia, y vinculado con una familia en la que uno de sus miembros, Carlos Tomé, fue alcalde en la segunda mitad del siglo pasado.

Cuando Casa Benedicto cesó en su función de fonda y de ultramarinos, en el bajo del edificio se instaló una zapatería y luego una tienda de ropa, aunque también cerraron. Igual suerte corrió otro establecimiento de la zona, el supermercado San Juan, abierto hasta hace años. Casa Cabado reabrió hace años en el mismo local del negocio original, también con una orientación hacia la alimentación, pero igualmente sucumbió al cierre.

En la historia comercial de la calle, tampoco se puede olvidar un nombre como La Esquina. El nombre refleja la ubicación de una conocida panadería, situada en un edificio con fachadas a Rosalía de Castro y a la travesía de la N-6 (actualmente, en ese tramo, avenida da Coruña). Desde hace años, las instalaciones, famosas por la elaboración de la conocida torta de millo, están ubicadas en la calle Diputación.

La arquitecta Marian Miraz admite que la impresión de la calle, con muchos bajos cerrados, está directamente relacionada con el declive del tren. Sin embargo, considera que se podrían ejecutar algunas obras para darle a la calle otro aspecto: por ejemplo, podría cambiarse el firme e intentar recuperar el empedrado de hace décadas y mejorar las aceras.

También cree que la calle podría ser de sentido único para el tráfico en lugar de tener el doble de la actualidad. La calle da acceso al centro con la estación, pero desde hace años puede utilizarse también la calle Tralouteiro, que permite acceder al nuevo paso a nivel sobre la vía del tren. La calle Rosalía de Castro pertenecía a la Xunta, pero en enero del 2021 se acordó la cesión al Concello.