El PP pide que se aclaren las responsabilidades por la conservación del inmueble
03 feb 2021 . Actualizado a las 19:27 h.La Casa da Botica genera de nuevo polémica en Guitiriz. La demolición llevada a cabo el mes pasado sirve de base a las críticas del PP, que solicita que se aclaren las responsabilidades por la conservación del inmueble. La alcaldesa, Marisol Morandeira, afirmó la semana pasada que pediría informes a la Diputación, titular del edificio y promotora de los trabajos para convertirlo en geriátrico; y el PP, cuyo portavoz es Xosé María Teixido, cuestiona las actuales prisas de la regidora, que contrastan, dice, con la actitud anterior.
Los populares ven sorprendente que no se hayan pronunciado asociaciones en defensa del patrimonio tras el derribo del emblemático edificio, situado en pleno centro urbano, frente a la Casa do Concello; y reclaman que cuanto antes se esclarezcan las responsabilidades.
El derribo del edificio se realizó semanas después de que cayese parte de un muro lateral y la estructura tuviese que ser apuntalada. La Diputación anunció entonces que se pedirían responsabilidades por la situación. Tras la demolición se explicó que en la reconstrucción se colocarían elementos algunos singulares del edificio.
La Casa da Botica fue comprada por el Concello, siendo alcaldesa Regina Polín, en el mandato 2007-2011. El Concello pagó por el edificio algo más de 400.000 euros con la idea de cederlo a la Diputación para que se convirtiese en residencia de la tercera edad. En el mandato 2011-2015, con Xosé María Teixido en la alcaldía, esos planes se frenaron, ya que el gobierno local rechazaba la idoneidad del inmueble para convertirse en geriátrico. En el pasado mandato, siendo Polín alcaldesa otra vez, se completó la cesión a la Diputación, y el año pasado empezaron las obras, cuyo presupuesto es de 1,2 millones de euros.