Desarticulada una banda que robó en viviendas, granjas, naves e iglesias de toda Galicia

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

GUITIRIZ

La banda consiguió un botín que incluía desde motos hasta teléfonos móviles
La banda consiguió un botín que incluía desde motos hasta teléfonos móviles CEDIDA

Está formada por 21 personas, y actuó en Lugo, en A Coruña y en Pontevedra

13 nov 2020 . Actualizado a las 22:14 h.

Una banda que robó en viviendas, granjas, naves e iglesias de toda Galicia ha sido desarticulada por la Guardia Civil. El  grupo está formado por 21 personas, y actuó en Lugo, en A Coruña y en Pontevedra, y las detenciones son consecuencia de un trabajo, denominado Operación Touch, que se inició en mayo, tras haberse registrado robos con fuerza en Guitiriz y en Friol.

Entonces se centraron las investigaciones en jóvenes de los municipios de Curtis, de Sobrado, de Toques, de Melide, Friol y de Guitiriz. En Toques y en otros cuatro municipios de A Coruña (Boimorto, Abegondo, Ordes y Mesía) se realizaron registros que permitieron a la Guardia Civil incautarse de material valorado en unos 200.000 euros

Un tractor, una máquina cortacésped, diez motosierras, 37 teléfonos móviles, 50 motosierras, once desbrozadoras, un rifle, cinco carabinas y hasta variados electrodomésticos (lavadoras, ordenadores portátiles y tabletas, por ejemplo) formaron parte del material conseguido, que se había vendido en Vilalba, Abegondo, Mesía, Cambre, Guitiriz, Ordes y Curtis.

Por otro lado, en Toques y en Boimorto se desmantelaron sendos puntos de venta de drogas. La Guardia Civil se incautó 43 gramos de speed, de 64 de marihuana, de 17 de hachís y de 1,2 de heroína, así como de una báscula y de 10.300 euros en metálico.

La banda cometió unos 30 robos en granjas y en casas de Friol y de Guitiriz. Toques fue el primer municipio coruñés donde actuó, aunque luego fue ampliando su radio de acción a  Melide, Santiso, Boimorto y Sobrado. Luego (para evitar sospechas por sus reiterados robos en una misma zona, según la Guardia Civil) se extendieron sus acciones a Curtis, Arzúa, Abegondo, Mesía, Culleredo o Teo, y después a municipios de Pontevedra (Agolada y Vila de Cruces).

Los robos en casas eran una de sus actuaciones más frecuentes, aunque también se centraron en granjas. Solían elegir casas aisladas y deshabitadas, de donde se llevaban televisores y otros electrodomésticos. También sustrajeron maquinaria y herramientas en explotaciones ganaderas, así como maquinaria forestal y de obras públicas.

En cuanto a las iglesias, robaron desde cálices hasta ropajes de los sacerdotes. En la laguna de Sobrado dos Monxes se encontraron objetos de templos que se habían sumergido al no poder venderse. Los detenidos pasaron a disposición judicial.