La castaña, nueva vía de futuro para el monte en Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios GUITIRIZ / LA VOZ

GUITIRIZ

CEDIDA

Los comuneros de Lagostelle realizan una plantación de castaños pensando en diversificar beneficios

29 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de mil hectáreas de terreno dan para mucho. Sirven, por ejemplo, para que una comunidad de montes con centenares de socios se mantenga activa, pero también para que se estudien y se ensayen nuevas salidas. Así ocurre estas semanas en Guitiriz, en donde la comunidad de Lagostelle está realizando trabajos de plantación de castaños dentro de un conjunto de tareas.

Para el presidente de los comuneros, Francisco Roca, la medida es necesaria para que el terreno ofrezca rendimiento, y en este caso, además, se puede explorar una nueva vía de ingresos para la entidad. Las plantaciones de pino han sido y son habituales en esta comunidad, que de hecho está realizando dos repoblaciones con esos árboles, pero del castaño se esperan otros resultados.

La madera de pino, dice la cabeza visible de los comuneros, tiene una salida comercial más o menos estable. En cambio, el castaño, agrega, no solo tiene valor por su madera sino que ofrece otras posibilidades. La explotación de las castañas está prácticamente sin aplicar en Guitiriz, como reconoce Roca, que, sin embargo, subraya que es uno de los mayores ingresos que puede lograrse en el monte.

La comunidad ha decidido ensayar la plantación de castaños en cinco hectáreas, sin descartar que la medida pueda extenderse a otras zonas. El terreno elegido está en el barrio de Cezar, cerca de la carretera que conduce al pantano de San Xoán. En cuanto al pino, la especie más presente en el monte comunal de Lagostelle, se están realizando plantaciones en unas 15 hectáreas, repoblando monte raso en una zona y reponiendo en otra.

No es la primera vez que los comuneros plantan castaños, pues ahora se están llevando a cabo trabajos de poda y de limpieza en una zona en la que hay esos árboles además de carballos. Sin embargo, sí es una apuesta que se pretende consolidar: «Hai que traballar un pouco pola sostibilidade», afirma Roca. Estos trabajos forman parte del plan de gestión del monte, que incluye cortas y venta de madera. De todos modos, no solo tiene fines económicos el trabajo de la comunidad, ya que se preveía contar con alumnos del CEIP Lagostelle en la plantación de castaños. El estado de alarma frustró esa idea.