Guitiriz sigue buscando una empresa para dar servicio de ayuda a domicilio a más vecinos

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

Unas cien personas reciben atención, pero alrededor de medio centenar aguardan por una plaza

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Guitiriz sigue a la espera de adjudicar a una empresa el servicio de ayuda a domiicilio. Actualmente lo presta personal contratado por el Ayuntamiento, aunque es necesario acudir a una empresa para cubrir situaciones de bajas o de ausencias. En el servicio hay en estos momentos una plantilla de 25 unas personas.

El número de usuarios ronda el centenar, de acuerdo con datos facilitados ayer por la alcaldesa, Regina Polín. A esa cifra hay que añadirle la de personas en lista de espera, que son alrededor de 50. Las bajas que se registran se deben al fallecimiento de algún usuario, pero esas plazas se cubren en muy poco tiempo. Más problema, en cambio, tiene el Concello, como reconoció ayer la regidora, para poder ampliar la plantilla: esa sería, admitió la alcaldesa, la única manera de extender la cobertura a mayor número de usuarios, eliminado la lista de espera. El Concello inició a principios de año pasado el proceso para adjudicar la gestión a una empresa. Entonces se esgrimió el casi nulo margen de maniobra de los ayuntamientos para poder contratar personal, derivado de las condiciones impuestas por el Gobierno hace años, como razón que justificaba ese paso.

En marzo se aprobó el pliego de cláusulas; pero no apareció ninguna interesada en la gestión, que se iba a encomendar por dos años, con opción de otros dos de prórroga. En abril, tras conocerse la ausencia de firmas interesadas en el servicio, se anunció que se elaboraría un contrato menor (de 15.000 euros) para poder contratar con una empresa del sector cuando surgiesen necesidades concretas de personal. El Concello acude a una firma que presta servicios en varios municipios de la comarca en esos casos.

Mientras tanto, el gobierno local espera que antes de fin de año estén cerrados los trámites para una nueva adjudicación, aunque Polín se mostró prudente sobre plazos concretos. En principio, se supone que se sacará a concurso por dos años con posibilidad de prorrogarlo por otros dos.

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