La Terra Chá, condenada a nuevos problemas de suministro si hay sequía al no almacenar agua

x.m.p. VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas de abastecimiento de agua cuando hay sequía son cada vez más evidentes en municipios de la Terra Chá. El 2017, con un prolongado estiaje, constituyó un buen ejemplo; sin embargo, no hay ninguna razón que impida pensar que este año será distinto. Los ríos de la comarca llevan estos días un notabla caudal, que podrá aumentar en primavera, con el deshielo. Los prados presentan unas imágenes de inundación que en inviernos pasados no eran tan patentes...

Pero esa agua tiene en cierto modo fecha de caducidad, ya que no hay infraestructuras que la embalsen ni planes para construcciones relacionadas con esa finalidad. Guitiriz es, junto con Vilalba, el único municipio con un pantano del que sale el agua para el abastecimiento de parte del ayuntamiento; la alcaldesa, Regina Polín, considera que salvo larguísima sequías el suministro está garantizado.

El gobierno local reconoce que resultaría útil construir una zona de contención en la parte inferior del pantano, pues así se aprovecharía todo el caudal de corrientes de agua de la zona. No obstante, la obra se intuye difícil de lograr, no solo solo por el coste económico sino también por la complicación de lograr todos los permisos necesarios para ejecutarla. En estos momentos, agregó Polín, el Concello está tramitando un plan de evacuación, necesario para saber cómo actuar en caso de un grave accidente en el pantano.

Xermade padeció también problemas de suministro el año pasado. En más de una ocasión el alcalde, Roberto García, reconoció la conveniencia de buscar nuevas captaciones para aumentar las reservas, aunque hay un detalle que frena esa idea por el coste que supondría. La zona con manantiales que podrían elevar las reservas está en la parte nororiental del municipio -en la parroquia de Lousada , fundamentalmente-, y construir una red de conducción hasta la parroquia de Roupar, que está enganchada a la red general y tiene depósitos, implicaría una elevada inversión.

Los inconvenientes también se presentaron el año pasado en Meira, hasta el punto de que el Concello impuso cortes nocturnos por la disminución de las reservas. El alcalde, Antonio de Dios, manifestó ayer que el Concello no podía actuar en solitario en un proyecto de este tipo, y reclamó la colaboración de la Xunta y de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para abordar la situación.

En los primeros meses del año pasado, en zonas cercanas a la sierra había manantiales que el Concello preveía incorporar a la red general; meses después, por la falta de lluvias, estaban secos. Sin embargo, el regidor recalcó la necesidad de aumentar el suministro, no solo para evitar restricciones a la población sino para satisfacer las crecientes demandas de empresas asentadas en el polígono.

El alcalde de Meira solicita colaboración para que este año no haya restricciones