Montoro no convence del todo en Guitiriz

GUITIRIZ

PALACIOS

El PSOE, con el apoyo de Jesús Veres, acuerda que el servicio de ayuda a domicilio pase a ser gestionado por una empresa

01 mar 2018 . Actualizado a las 18:49 h.

La reciente promesa del ministro Cristóbal Montero, que anunció que los ayuntamientos podrían gastar parte del superávit que estuvo inutilizado en los últimos años, no convence del todo a la corporación de Guitiriz. En un pleno extraordinario celebrado esta tarde, el grupo de gobierno (PSOE) aprobó, con el apoyo de Jesús Veres (Converxencia Galega), que el servicio de ayuda a domicilio pase a ser gestionado por una empresa. Esos votos favorables respaldaron el pliego de cláusulas: la licitación se hace por dos años, prorrogables otros dos, con un presupuesto de 2,6 millones; la empresa adjudicataria deberá asumir la plantilla actual, que se acerca a las 30 personas. El PP y los otros dos ediles de la corporación (el no adscrito, Jordi Blengua, y el del BNG, Xosé Lois González Souto) votaron en contra.

Mundo «cheo de paradoxos»

El portavoz popular, Xosé María Teixido, ironizó con la decisión tomada por el gobierno socialista, que consideró reflejo de un «mundo cheo de paradoxos». El concejal recordó que los socialistas, en el pasado mandato, estaban en contra de que el Concello dejase de gestionar servicios, y anunció que su grupo estaría atento para vigilar que los actuales empleados permaneciesen en la plantilla de la futura empresa adjudicataria.

Jordi Blengua cuestionó que el servicio fuese a mejorar en manos de una empresa privada; consideró que la situación mostraba el «fracaso de gestión» del actual gobierno, y propuso que la medida quedase aparcada hasta conocerse con detalle la propuesta de autorización de gasto avanzada en días pasados por el ministro de Hacienda.

«Inoperancia»

El representante del BNG, Xosé Lois González Souto, subrayó que no tenía sentido la medida después de ese anuncio del ministro, salvo que, dijo, la alcaldesa, Regina Polín, se sintiese superada por las circunstancias a causa de su «inoperancia». Jesús Veres admitió, como había manifestado antes Blengua, que el servicio debería ser atendido por la Xunta; pero agregó que resultaba necesaria alguna medida para superar la situación actual, con lista de espera y sin posibilidad de contratar más personal.

«Decisión difícil»

La regidora recalcó que la situación cotidiana del servicio obligaba a dar ese paso. «É unha decisión difícil de tomar, pero é necesaria», afirmó. Polín, además, consideró que el anuncio de Montoro no despejaba con claridad cuestiones esenciales sobre el contenido o el fin del gasto que se podría afrontar con el superávit municipal. 

En cambio, Blengua opinó que el cambio de postura de Montoro era una base para que a su vez el Concello variase la suya y descartase encomendar el servicio a una empresa.

Rifirrafe de Souto y Veres

El enfrentamiento más directo, aunque breve, fue el que protagonizaron González Souto y Veres, a quien el concejal del Bloque acusó de no saber lo que votaba. El edil de Converxencia Galega, a su vez, definió a González Souto como «un cadeliño» que se limita a obedecer fielmente las consignas de la organización en la que milita.