Alarma en Guitiriz ante comerciales que ofrecen contratos de luz y de gas

La Voz VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

El párroco pide a los vecinos de Labrada que estén alerta ante quienes les piden el carné de identidad

18 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la parroquia guitiricense de Labrada están apareciendo inspectores que ofrecen a vecinos nuevos contratos de servicios como la luz y el gas. Hasta ahora, en varias ocasiones, se han dirigido a vecinos de avanzada edad para proponerles un cambio en la compañía. Los casos más recientes han tenido que ver con compañías eléctricas, aunque antes ya se había dado alguno relacionado con otras de gas.

Uno de los detalles que causa más inquietud está en el hecho de que quienes se presentan como comerciales solicitan a los vecinos que visitan una fotocopia del carné de identidad o piden que se los dejen para fotografiarlos con el móvil y lograr así los datos. En algún caso, como ocurrió en días pasados, una persona de la parroquia de Labrada contó a su hija la visita que había tenido.

 Al margen de la empresa

Como las explicaciones que daba eran algo escasas y poco claras, la hija decidió ir a Lugo para contactar con la empresa cuyo representante había ofrecido el nuevo contrato. En la sede le dijeron que esa no era la estrategia de la firma, que solo se dirige a los clientes directamente cuando quiere ofrecerles algo, sino que se trataba de una estrategia de comerciales y aconsejaron no hacerles caso.

La hija de la persona que recibió la visita acabó por romper los papeles que su madre había firmado; pero también contó lo ocurrido a otras personas para avisarlas de que estuviesen prevenidas ante posibles casos como ese.

 Aviso del párroco

De la situación también se hizo eco ayer el párroco, Luis Rodríguez Patiño. Aprovechando que en Labrada se celebraba la romería de San Mateo, con diversos actos a lo largo de la jornada y notable presencia de gente, informó en la misa de lo ocurrido para prevenir. Patiño explicó además que ese tipo de visitas a casas de zonas rurales, donde generalmente vive gente mayor, podían ser una forma de lograr información sobre las viviendas y sus habitantes para preparar posibles robos.

Por ello recalcó a los vecinos la importancia de no atender a ciertos visitantes para evitar riesgos en el futuro.