Los tres centros termales lucenses participaron en un estudio que ganó un premio europeo
06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las aguas mineromedicinales sulfuradas retrasan la degeneración del cartílago articular que caracteriza a la artrosis. Sus beneficios ya eran conocidos, pero han quedado demostrados en un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de A Coruña, capitaneado por Rosa Meijide y Ángela Vela y del Grupo de Reumatología del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC), que aportó el trabajo de Francisco Blanco y Elena Bruguera.
La investigación, que acaba de ganar el premio anual de la Asociación Europea de Balnearios, que se entregó en el congreso celebrado en Francia, la llevaron a cabo en colaboración con los balnearios gallegos con aguas sulfuradas. De la provincia participaron el Balneario de Lugo, el de Guitiriz y Oca Augas Santas, de Pantón. Sus resultados se sumaron a los obtenidos en las estaciones termales de Carballo y Brión, ambos en A Coruña y Arnoia (Ourense) y Caldas de Reis y Termas de Cuntis.
Los investigadores se centraron en los mecanismos de acción de las aguas mineromedicinales sulfuradas en las patologías reumáticas y más en concreto en las artrosis. Llegaron a la conclusión de que el sulfuro de hidrógeno, que es el principio activo de este tipo de aguas tiene efectos muy beneficiosos.
Cultivo de células
Según trascendió ayer, el equipo trabajó inicialmente en laboratorio, con cultivos de células procedentes de cartílago articular de pacientes con artrosis. Usaron aquellas que extrajeron en intervenciones para colocar prótesis de caderas o de rodillas. En estos cultivos estimulaban las células con sulfuro. «O equipo comprobou -según una nota difundida ayer- os efectos antioxidantes, antienvellecemento, antiinflamatorios ou anticabólicos (diminúa a morte celular), entre outros». De esta forma constataron que se podía conseguir retrasar la degeneración del cartílogo articular, que es lo que caracteriza a la artrosis.
El equipo de investigadores está usando ahora agua mineromedicinal sulfurada en los cultivos y los primeros resultados apuntan a que los resultados son los mismos ,y hacen aventurar que podrían llegar a detener la evolución de la artrosis. El siguiente paso será experimentar con ratas para comprobarlo.
Los estudiosos constataron también que el cuerpo humano produce naturalmente sulfuro de hidrógeno y que sus niveles disminuyen significativamente en los pacientes que padecen artrosis.