Cortadas cuatro vías de Guitiriz y una de Vilalba por la lluvia

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

Usuarios del centro de día guitiricense volvieron a casa en todoterreno

31 ene 2015 . Actualizado a las 13:16 h.

Cuatro carreteras de Guitiriz y una de Vilalba estaban cortadas anoche debido a las intensas lluvias caídas durante el día. La que va de la N-VI, en las inmediaciones de Pardiñas, a los barrios de y Sanguiñedo y de Acevedo se llevó la peor parte al venirse abajo parte de un puente que discurre sobre el río Da. La situación creada obliga a los vecinos a dar un rodeo del segundo de los citados núcleos a dar un rodeo de varios kilómetros para desplazase a la capital del municipio, aunque también existe la posibilidad de llegar a la N-VI usando un camino próximo al puente caído.

La carretera pertenece a la red municipal, por lo que el Concello intentará buscar la forma de reparar el puente, como explicó el concejal encargado de Medio Rural, Jesús Veres. El teniente de alcalde reconoció, sin embargo, que ninguna actuación podría llevarse a cabo de inmediato, debido a la necesidad de contar con permisos de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil.

Anoche estaban también cortadas otras dos carreteras en el municipio guitiricense -una discurre por la parroquia de Buriz y la otra va de Bascuas a Santa Cruz de Parga-. En otros lugares del ayuntamiento se acumuló agua, hasta el punto de que algunos usuarios del centro de día tuvieron que ser trasladados a sus casas, al volver desde esas instalaciones, en un vehículo todoterreno por la dificultad para transitar por algunas vías. En el casco urbano, anoche estaba cortada la Rúa Río Forxá, que conecta con el barrio de Sesulfe.

En Parga, en donde cayó parte de un muro próximo a la vía férrea, el río se desbordó, y también hubo problemas en casas de las parroquias de Santa Mariña y de Santa Locaia. olvió a inundarse, como en otras ocasiones, el paso que discurre bajo la vía del tren en Baamonde.

En Vilalba estaba cortada la carretera que conecta Santaballa y Codesido por las inmediaciones de la Charca do Alligal. Personal de Protección Civil se desplazó también a Rebordaos ante la posibilidad de que la crecida del río Ladra afectase a la carretera, pero la vía continuaba abierta porque el nivel del agua no se consideraba preocupante para el paso de vehículos. El caudal del río Magdalena subió notablemente, algo que se notaba en lugares como el Muíño do Rañego.

En Castro se registró una subida del nivel del Miño y de algunos afluentes como el Azúmara o el Lea, pero a media tarde, como explicó el teniente de alcalde Roberto Lorenzo, no se tenía constancia de carreteras cortadas. En Xermade, el Concello trabajó para evitar la acumulación de agua en la rotonda de Cabreiros, por la que se accede a la AG-64, a la LU-861 y a la LU-540.